Dos personas fueron violentamente atacadas por otra en inmediaciones de un motel en la ciudad de Tartagal, ayer por la mañana.
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Dos personas fueron violentamente atacadas por otra en inmediaciones de un motel en la ciudad de Tartagal, ayer por la mañana.
Todo comenzó en el festival de la Chaya, el martes por la tarde, donde se celebraba una jornada más de carnaval y en la que participaba una joven residente en Tartagal y cuya identidad se mantiene en estricta reserva por motivos relacionados a su privacidad e intimidad.
Habría sido ahí que la chica entabló una relación sentimental con un joven y decidieron concurrir al motel El Castillo ubicado en el acceso sur de Tartagal, celebrando el 14 de febrero, Día de los Enamorados.
Lo que los menos se imaginaban es que un policía en actividad, expareja de la joven, se iba a presentar alrededor de las 7 de la mañana de ayer en el lugar, que iba a ingresar por la fuerza y que con arma en mano iba a provocar un terrible escándalo.
Al ingresar a la habitación y fuera de sí, los encañonó a ambos con el arma reglamentaria, mientras le reprochaba a la joven haberlo engañado nada más y nada menos que el Día de los Enamorados. El sujeto los golpeó a ambos pero se ensañó más con la chica.
Furioso como estaba, también golpeó al joven y causó todo tipo de destrozos y daños materiales dentro de la habitación hasta que los encargados del motel llamaron a la Policía.
Cuando los efectivos se hicieron presentes en el lugar, lograron calmar al agresor, quien quedó detenido. La nueva pareja de la chica y ella fueron trasladados hacia el hospital Juan Domingo Perón. En ese transcurso los invitaron a formalizar la denuncia contra el irascible policía.
Desesperación
La chica, según testigos del episodio del que también participó una abogada del fuero local, varios efectivos y hasta personal que relevó los daños materiales, no dejaba de llorar y de repetir que no se trataba de una infidelidad, sino que ella misma había terminado la relación con el policía quien al parecer no soportó que la chica lo dejara. El efectivo quedó detenido en la comisaría 45 de Tartagal.
Trascendió en medios de la ciudad norteña que el muchacho que fue agredido llamó en ese instante a periodistas desesperadamente porque "tenía miedo que el policía cometa una locura", pero seguidamente intervino la Policía y el joven fue asistido y acompañado a hacer la denuncia.
Sobre la portación de arma
El caso tuvo amplia repercusión en Tartagal y mucha gente se volcó a las redes sociales para opinar. Varios pusieron el foco en los controles y la portación de arma reglamentaria por parte de efectivos de la fuerza.
"Deberían hacer estudios psicológicos con frecuencia para analizar quien esta apto para portar arma reglamentaria y quien no. De milagro no hubo muertes", opinó Ricardo en la red social Facebook.
"Abuso de poder"
"Hacer todo lo que hizo el policía y utilizar el arma constituye un abuso de poder", sostuvo Gabriela Álvarez, otra usuaria.
Esporádicamente este tipo de establecimientos son escenario de hechos de violencia, agresiones, intentos de femicidio y femicidios. Hace seis meses, en un alojamiento transitorio ubicado sobre la calle Alberdi al 300 de la capital salteña, un individuo intentó asesinar a su pareja, una joven de 22 años, asestándole puñaladas en el pecho y el abdomen y dejándola en estado crítico. Luego, el sujeto se provocó heridas de arma blanca él mismo. Tras un mes hospitalizada y varias transfusiones de sangre la joven se recuperó y fue dada de alta.
Un caso ocurrido en el acceso a la ciudad
Hace un año exactamente, un llamado al 911, por la madrugada, puso en alerta a los efectivos de la comisaría del barrio Autódromo, luego de que una mujer se comunicara para contar que su hijo la había llamado para contarle que estaba escondido entre yuyos porque un hombre lo perseguía con un arma de fuego con intenciones de matarlo.
El hecho ocurrió en uno de los moteles alojamiento ubicado en la zona de la autopista del acceso a la ciudad de Salta. Hasta ese lugar, el joven había concurrido con una mujer. Cerca de la 3 de la mañana y de manera muy violenta se presentó allí el marido de ella. Había ingresado al motel por la fuerza argumentando que venía a buscar "a su hija". Una vez en la habitación rompió la puerta y encontró a la pareja. Ante tal sobresalto, el hombre que acompañaba a la mujer, de 38 años de edad, logró escapar y llamó a su madre para contarle lo ocurrido.
En instantes se desplegó un operativo policial. El hombre había cruzado en calzoncillos y con el torso desnudo por la autopista, para pedir auxilio en otro motel alojamiento ubicado sobre la mano contraria de la autopista que conduce a Güemes. Aseguró que no tuvo otra alternativa ya que había llegado al encuentro en el vehículo de la mujer. Ninguna de las partes involucradas quiso radicar la denuncia.