La tutora pública oficial Macarena Saravia Zenteno se refirió al sistema de adopción, a la necesidad de ampliar la mirada sobre los derechos de los niños a vivir en familia y explicó qué sucede cuando los chicos llegan a la mayoría de edad sin encontrar adoptantes.
“La adopción apunta al derecho que tienen los chicos a crecer en una familia cuando la de origen no ha podido brindarles los cuidados necesarios. Siempre la óptica está puesta en el derecho del niño a crecer en una familia y no en el deseo del adulto de concretar una maternidad o una paternidad”, explicó Saravia Zenteno.
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La tutora pública oficial Macarena Saravia Zenteno se refirió al sistema de adopción, a la necesidad de ampliar la mirada sobre los derechos de los niños a vivir en familia y explicó qué sucede cuando los chicos llegan a la mayoría de edad sin encontrar adoptantes.
“La adopción apunta al derecho que tienen los chicos a crecer en una familia cuando la de origen no ha podido brindarles los cuidados necesarios. Siempre la óptica está puesta en el derecho del niño a crecer en una familia y no en el deseo del adulto de concretar una maternidad o una paternidad”, explicó Saravia Zenteno.
Fortalecer la autonomía
Consultada sobre lo que ocurre cuando un chico llega a la mayoría de edad sin haber encontrado una familia, explicó: “Para apoyar la transición hacia la independencia funciona el PAE (Programa para el Egreso Asistido), destinado a jóvenes sin cuidados parentales. El objetivo es fortalecer la autonomía a través de cursos y talleres de oficios en función de los intereses de los chicos. Además, al cumplir la mayoría de edad empiezan a recibir un monto equivalente al 80 por ciento de un salario mínimo vital y móvil. Cada uno tiene designado un referente que lo acompaña, lo apoya y guía en diferentes situaciones”.
Macarena Saravia Zenteno tiene el rol de ejercer la tutela legal de los niños, niñas y adolescentes cuando sus progenitores no están cumpliendo con esta responsabilidad por alguna razón. El área de la tutora pública oficial se puso en funciones en 2017 y depende de la Asesora General de Incapaces Mirta Lapad.
Entre otras tareas, debe realizar visitas periódicas a los hogares donde se aloja a niños, niñas y adolescentes. Actualmente están a su cargo a unos 300 chicos, de los cuales muchos están a la espera de poder reconstruir el vínculo con su familia biológica y otros ya se encuentran en estado de adoptabilidad.
Hay un registro para adoptar legalmente
La tutora también remarcó que la única forma legal de adoptar es anotarse en el Registro que funciona en la Justicia y que están prohibidas las denominadas“guardas de hecho” por fuera del sistema formal.
Saravia Zenteno también consideró que muchas veces los potenciales adoptantes se “autolimitan” porque en los legajos informan que solo aceptarían a bebés o niños pequeños sin ninguna discapacidad.
La mayoría de los chicos que están en los hogares son niños grandes, adolescentes o bien tienen algún grado de retraso madurativo, que puede ser un resultado de la falta de cuidados y estimulación.
“Los chicos que llegan a estas instancias han sido abandonados en todos los ángulos. No es solo lo económico sino la contención y el estímulo. Cuando ingresan a los hogares y empiezan a tener tratamientos fonoaudiológicos, psicológicos y contacto con operadores que les dan cariño, avanzan muchísimo. De hecho hemos tenido algunos casos de retraso madurativo leve que se han revertido”, dijo la tutora oficial.
Entrevista a Leila PazPsicóloga del Equipo Interdisciplinario de Cafayate
¿Cómo influye la existencia o no de una familia en el desarrollo de un niño?
Cuando uno habla de tener una familia, habla de un de los derechos fundamentales. La familia como tal es una institución fundamental que va a unir a las personas, ya sea que estén vinculadas por nacimiento o por una elección, como sería en el caso de una adopción. Es una unidad importante para la cobertura de las necesidades más básicas, como el alimento o la vestimenta, pero también es fundamental en lo emocional.
Ese vínculo que se va a ir creando con el niño tiene que ir proporcionando la sensación de seguridad, protección y amor.
Es lo que se denomina apego…
Exactamente. Cuando nos preguntamos qué sería el apego, podríamos decir que se traduce en ese deseo de las personas de mantener una cercanía, una proximidad con otro. Es un vínculo que nos va a proporcionar seguridad, consuelo y protección.
¿Cómo una familia adoptiva puede trabajar y ayudar a que los chicos puedan gestionar la falta de apego que vivieron en los primeros años?
El niño, al formar parte de una familia que le puede brindar cuidados y contención emocional, va a ir desarrollando capacidades. Los papás tienen que priorizar que pueda sentirse cuidado, protegido y seguro.
No es una tarea fácil y va a involucrar la capacidad de tolerancia, pero desde el amor y con el acompañamiento de profesionales, se puede llevar adelante.