Fernando Ezequiel Flores tiene 11 años, el mejor promedio de su escuela y, además, un gran corazón solidario. El estudiante primario de sexto grado ganó un año de luz gratis por sus buenas notas pero decidió cederle el premio a una compañera cuya familia atraviesa una situación económica más difícil.
inicia sesión o regístrate.
Fernando Ezequiel Flores tiene 11 años, el mejor promedio de su escuela y, además, un gran corazón solidario. El estudiante primario de sexto grado ganó un año de luz gratis por sus buenas notas pero decidió cederle el premio a una compañera cuya familia atraviesa una situación económica más difícil.
Ocurrió en la escuela 395 de Oberá, en la provincia de Misiones. Allí la cooperativa Cooperativa Electrica Limitada de Oberá (CELO) tiene un programa llamado “Ayudo con el pago de energía eléctrica en mi casa”, en el que reconocen a los chicos de sexto grado que reciben la bandera con una bonificación en el servicio eléctrico.
Fernando Flores recibió esta semana la noticia de que su promedio era el más alto del curso y que, por eso, lo nombraban abanderado y recibiría el premio de la cooperativa. Pero su reacción fue de cierta decepción, ya que esperaba que su amiga, que quedó como escolta, ganase.
Su papá, Esteban Flores, contó a medios locales: “Cuando leyó la noticia no se lo notaba feliz y él me cuenta que deseaba que ganara Yamila, su compañera, ya que hizo mucho esfuerzo para conseguir el premio y ayudar a su familia con la electricidad”.
Así, la familia de Fernando habló con los padres de su amiga para proponerles pasarles el premio. La cooperativa eléctrica estuvo de acuerdo y ahora la familia de la nena podrá acceder al beneficio. “Pese a que esté un poco complicado y no nos vendría nada mal, el premio para nosotros como padres es que él se sienta feliz con la acción con lo que hizo”, sostuvo el papá del nene.
Desde la página de la empresa que distribuye electricidad en esa ciudad destacaron el gesto solidario del alumno, al igual que su maestra, quien señaló que la actitud de Fernando no es una excepción en su forma habitual de relacionarse con sus compañeritos. “Es un alumno destacado, respetuoso, su carpeta es impecable, tiene muchas cualidades. Hablamos con los otros maestros y todos nos dijeron que es excelente. Mejor no pudimos elegir”.
Unos días antes Fernando también había sido destacado como mejor compañero. “Estas cosas nos hacen pensar que, en ésta sociedad un poco complicado y mezquina, no estamos haciendo las cosas tan mal como padres”, afirmó Esteban, orgulloso de su hijo.