La situación es difícil y los que estaban dentro de la franja de la clase media por los ingresos que tenían comenzaron a caer en la pobreza cuando asumió el gobierno de Javier Milei y se dio una devaluación de más del 100% y una inflación galopante.
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La situación es difícil y los que estaban dentro de la franja de la clase media por los ingresos que tenían comenzaron a caer en la pobreza cuando asumió el gobierno de Javier Milei y se dio una devaluación de más del 100% y una inflación galopante.
A 90 días de la asunción, la canasta básica de alimentos se encuentra por encima de los 600 mil pesos y no se puede ni pensar en cosas que están por fuera, es decir esos "gustitos" que se daba la clase media y que al día de hoy son lujos. Al 14 de febrero de 2024 el valor de 1 (una) canasta básica total tipo 2, según Indec, era de $596.823,18. Habrá que ver a cuánto se va la nueva medición.
A casi un mes de esa información, las consultoras anticipan otro 15 por ciento de suba para febrero. Esto sigue "comiendo" los ingresos de los nuevos pobres y ya comienzan a restringirse gastos que no eran imprescindibles o necesarios; por ejemplo: salir a comer fuera.
En diciembre de 2023 los cálculos por persona para salir a comer a un restaurante "medio pelo" de Salta giraban entre los 5 y los 10 mil pesos por cabeza. Hoy subió el cálculo a más del triple y se puede llegar a gastar entre los 15 y 25 mil por cabeza. Para una familia tipo salteña clase media la salida pasó de ser una costumbre de cada semana a ser la salida del mes.
Hay ejemplos a cada paso y los gastronómicos lo saben. Los comerciantes que venden pollos al spiedo, con toda su generosidad de salsas y guarniciones, lo venden hasta 18 mil pesos al día de hoy, cuando en diciembre costaba 9 mil pesos. Oficinistas del centro que salían hacia sus viviendas al mediodía pasaban y llevaban el pollo que ya tenían reservado. Eso cambió y hoy las ventas caen cada vez más.
Según el último informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, de febrero, la clase media y media baja es la que más se empobreció en estos tres meses; es decir el grueso de la población asalariada y los jubilados. El empobrecimiento de estos sectores pasó del 34,7% en diciembre al 43,9% en enero, un incremento de casi 10 puntos.
Mariana, una vecina de buen pasar que vive en el centro y tiene un trabajo en una oficina federal, bien remunerado, ve cómo en lo que va del año la inflación le esmerila día a día el salario que en diciembre fue bueno y hoy ya comenzó a alcanzar justo. "Yo voy al supermercado y para llenar el changuito pago más de 300 mil pesos. Habló de mercadería, limpieza e higiene solamente. En el día a día tengo que gastar más en carnes y pollos para comer", dijo la mujer que tiene a cargo a tres hijos ya más que adolescentes. La opción de volver al mayorista vuelve a ser reconsiderada.
Salidas
Para los padres que tienen a sus hijos adolescentes, que antes iban cada fin de semana a algún centro comercial con cine incluido, la situación se complicó. Un combo de comida rápida ya ronda los 10 mil pesos, más un cine y algo más, una salida con los amigos puede costar hasta 20 mil pesos. Cuando son varios hermanos todo se vuelve impagable. El combo Deluxe Junior, de la cadena donde sale el arquero campeón del mundo, cuesta $ 8.050, y la Doble Cheddar Junior + papas regulares cuesta $ 9.200. Una individual Mega Big Bang Cheddar Doble, que es una megahamburguesa con carne doble, con pan brioche, triple queso cheddar, bacon, salsa cheddar, kétchup y cebollita cuesta $ 8.300, sin la bebida.
Un punto a tener en cuenta es el atraso que hay en los salarios y dentro de las que negociaron, las patronales impusieron paritarias por debajo de la suba de precios. Muchas no subieron ni un peso y los gobiernos provinciales no acompañaron las subas inflacionarias.
Ropa
Pero no solo de alimentos y salida se vive. La ropa está por las nubes. Un par de zapatillas ronda entre los 150 y 200 mil pesos. Hablamos de los calzados que piden los chicos de clase media. Una remera de buena marca, de liquidación, cuesta por arriba de los 40 mil pesos. No hablemos de las prendas de temporada que se vienen para este invierno. Una campera Nikki de la tienda que tiene a dos caballos de polo en su marca cuesta 250 mil pesos. Hablamos de una campera de invierno abrigada confeccionada en polyester texturado de alta calidad, resistente al agua y al viento. Unas botas de caña alta de 50 cm, con 1,2 cm de taco, material sintético, cotiza a 140 mil pesos en una tienda de Salta. Una de cuero graneado supera los 210 mil pesos.
Los autos
El que peor está es aquel que tiene un auto caro y tiene que hacer un service o un cambio de lo que se denomina el kit de correa y distribución. Para cualquiera de los dos autos franceses más vendidos cuesta hasta 150 mil pesos para nafteros y hasta 180 mil si es diésel. Un cambio de aceite y filtros ronda los 50 mil pesos, cuando hasta diciembre promediaba los 20 mil pesos
Cargar un tanque de nafta de esos autos familiares con nafta premium podría costar hasta 50 mil pesos y ni hablar de una camioneta con tanque grande y gasoil premium, se tiene que desembolsar por arriba de los 80 mil pesos para cargar el tanque.
Salud y educación, en la lista de los recortes
Lo que también se tiene que decir no es solo el lujo de salir o comprar ropa de temporada. La salud y el cuidado personal también está siendo sometidos al ajuste por las subas vinculadas con la liberación de los precios. Hasta fines del año pasado los gimnasios más caros de la ciudad de Salta costaban hasta 20 mil pesos los más caros. Hablamos de cuotas premium que permiten el acceso y horarios libre, de lunes a viernes, que hoy rondan los 40 mil pesos. La baja en la presencia de los socios en los gimnasios en este nuevo mes de marzo es un fenómeno nuevo.
Lo mismo sucede con las coberturas médicas de la medicina prepaga, que en lo que va del año experimentaron subas superiores al 60 por ciento.
Una familia de padre y madre cuarentones y dos hermanos adolescentes pagaba, hasta los primeros días de diciembre de 2023, entre 90 y 600 mil pesos, según la prestadora. Hoy van desde los 400 mil pesos hasta el millón 400 mil pesos. Para eso se puede consultar a varios sitios web que permiten comparar a las principales empresas, incluyendo precios, beneficios y servicios. El Tribuno consultó a www.elegimejor.com.ar.
Se pueden incluir muchos más ítems que afectan directamente a la clase media, como servicios e impuestos, pero uno clave es la educación. Este año las inscripciones rondan entre 45 y 80 mil pesos y las cuotas entre 15 mil y 130 mil pesos en los privados más baratos. Lo cierto es que en los más caros arrancaron el año con cuotas por arriba de los 250 mil pesos.
La cuota que terminó en diciembre de 2023, en 80 mil pesos, de un colegio privado, ahora en marzo se está pagando por arriba de los 120 mil pesos. Son aumentos del 50 por ciento con tendencia a suba. Con el ritmo de la inflación y la evolución de las paritarias, es más que seguro que las cuotas seguirán subiendo en los meses siguientes. Con estos precios, muchas familias están comenzando a pensar en la migración a la educación pública.