El ministro de Salud Pública Federico Mangione habló del fallecimiento de tres niños en Santa Victoria que se dieron en la última semana. El sanitarista negó que se trate de un cuadro de desnutrición aguda. "No murieron por desnutrición. Todos estaban hospitalizados. Tenían bajo peso, pero de ninguna manera se trató de un cuadro de desnutrición. El niño que estaba internado en Tartagal fue sacado por los padres del nosocomio. Se lo llevaron. Los otros dos se encontraban en el Centro de Recuperación Nutricional de Santa Victoria. Estaban atendidos, ellos llegaron con bajo peso. Hoy estoy viajando a esa localidad desde Tartagal para interiorizarme de qué pasó", detalló el ministro de Salud.
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El ministro de Salud Pública Federico Mangione habló del fallecimiento de tres niños en Santa Victoria que se dieron en la última semana. El sanitarista negó que se trate de un cuadro de desnutrición aguda. "No murieron por desnutrición. Todos estaban hospitalizados. Tenían bajo peso, pero de ninguna manera se trató de un cuadro de desnutrición. El niño que estaba internado en Tartagal fue sacado por los padres del nosocomio. Se lo llevaron. Los otros dos se encontraban en el Centro de Recuperación Nutricional de Santa Victoria. Estaban atendidos, ellos llegaron con bajo peso. Hoy estoy viajando a esa localidad desde Tartagal para interiorizarme de qué pasó", detalló el ministro de Salud.
"Yo me hago cargo de todo. Cada niño que muere nos parte el corazón en dos a todos los que estamos al frente de este ministerio", agregó, para luego confirmar que en estos primeros tres meses del 2024 "murieron 9 niños" en el norte salteño. "Muchos llegan con bajo peso y cualquier infección puede ser letal para ellos. Una diarrea, un cuadro infeccioso no tratado a tiempo puede ocasionar una tragedia".
Mangione señaló que las familias de las diferentes etnias y comunidades de aborígenes reciben su alimento. "El alimento que está aprobado es un sobrecito con mucha proteínas para hacer levantar de peso a los niños y adultos. Muchas veces las comunidades o las familias se resisten a consumirlo por desconfianza, y uno de los chicos que falleció sus padres nunca se lo quiso dar. Con esto debemos luchar nosotros todos los días. Nos debemos ganar la confianza de ellos. Enseñarles que eso no le va hacer daño, sino que le va hacer muy bien a su cuerpo", espetó el sanitarista.
Mangione señaló que se están haciendo estudios en el agua para saber si este puede ser uno de los motivos de los focos de infección en los niños. "En el norte, en las comunidades, tenemos muchos pacientes con riesgo de bajo peso. Nosotros los vamos a buscar, llegamos hasta ellos, somos un estado que está presente, pero muchas veces chocamos con la falta de confianza de ellos. Hemos logrado acercarnos a ellos y ven que trabajamos, que estamos presentes y vamos a seguir redoblando nuestro esfuerzo como pretende el gobernador Gustavo Sáenz".