La mujer que había sido atacada a puñaladas junto a su hija, quien fue asesinada el 9 de enero pasado en el partido bonaerense de Merlo, murió ayer. Identificada por la Policía como Verónica Caballero, falleció en un centro asistencial.
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La mujer que había sido atacada a puñaladas junto a su hija, quien fue asesinada el 9 de enero pasado en el partido bonaerense de Merlo, murió ayer. Identificada por la Policía como Verónica Caballero, falleció en un centro asistencial.
Verónica fue atacada a puñaladas cuando en el mismo hecho asesinaron a su hija Florencia Jazmín Santí, quien estaba por cumplir 15 años, e hirieron a una amiga de la adolescente, que ya fue dada de alta.
El episodio se produjo en una casa de la localidad de Parque San Martín, en Merlo, cuando el hermano de Verónica, adicto a las drogas y en situación de calle, irrumpió en el domicilio de la mujer y, en medio de una pelea ligada al robo de dos celulares, la atacó de siete puñaladas en el tórax, los brazos y la pierna derecha.
También, apuñaló cinco veces -una de ellas en el cuello- a la chica de 14 años, que murió, y a una amiga de ella de 13, quien recibió cuatro puntazos y en un primer momento fue hospitalizada en grave estado. Tras ello, el sindicado agresor, Mauro Matías Caballero (33), huyó con un cuchillo tipo carnicero.
En medio del ataque, Verónica y la amiga de Jazmín lograron escapar heridas por una ventana y pedir ayuda. La policía llegó al lugar y constató la muerte de la adolescente, al tiempo que arbitró los medios para el traslado de las dos heridas a los hospitales Eva Perón y Malvinas Argentinas.
Tras ello, comenzó la búsqueda de Caballero hasta que el acusado fue encontrado en la estación de trenes de Ramos Mejía, cuando intentaba arrojarse a las vías con intenciones de matarse, dijeron las fuentes a Télam. En poder del apresado, la policía le secuestró dos teléfonos celulares que pertenecían a las adolescentes agredidas.