Luego de que Matías Sanz Navamuel, asesor del Senado, haya logrado el sobreseimiento por las múltiples denuncias por violencia de género y hasta amenazas de muerte que pesan sobre él; ahora la Justicia local dio otro giro y el abogado no quedó libre de culpa y cargo. El Tribunal de Impugnación advirtió que el sobreseimiento, además de contradictorio, fue infundado porque la enfermedad mental en la que se basó, la bipolaridad, no estaba demostrada al momento de cometerse los hechos. El juez Pastrana fue quien lo sobreseyó.
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Luego de que Matías Sanz Navamuel, asesor del Senado, haya logrado el sobreseimiento por las múltiples denuncias por violencia de género y hasta amenazas de muerte que pesan sobre él; ahora la Justicia local dio otro giro y el abogado no quedó libre de culpa y cargo. El Tribunal de Impugnación advirtió que el sobreseimiento, además de contradictorio, fue infundado porque la enfermedad mental en la que se basó, la bipolaridad, no estaba demostrada al momento de cometerse los hechos. El juez Pastrana fue quien lo sobreseyó.
El abogado Navamuel fue denunciado por una expareja por 15 amenazas agravadas y casi 20 hechos más de "turbación a la propiedad y desobediencia judicial", que se habrían cometido durante un año, entre mediados del 2020 y 2021. Otras dos exparejas también lo denunciaron por hechos de violencia de género. Sin embargo, la causa de P. F. es la que más se sostiene contra el tiempo y los vaivenes judiciales .
"En una justicia patriarcal y machista hay muchas complicaciones para hacer denuncias, más con personas que tienen cierto estatus social. Yo me cruzo todo el tiempo con mujeres que no se animan ni siquiera a hacer la denuncia porque creen que es una pérdida de tiempo", indicó el abogado de P., Vidal Villalba Samaniego, que destacó la "valentía y persistencia para seguir" de su cliente.
La mujer, una de las víctimas del abogado salteño, fue objeto de amenazas y violencia luego de radicar la denuncia contra Navamuel. A pesar de ser hostigada siguió adelante, en medio de una constante lucha. Su abogado había manifestado en su momento: "Es una constante extorsión de este sujeto, que trata a toda costa de anular la estructura que lo rodea. Mi representada tiene custodia policial y le ha cambiado su forma de vida".
El juez de Garantías 3, Antonio Pastrana, sobreseyó al abogado basándose en un informe de Junta Médica en el que se "infería" que no comprendía la criminalidad al momento de los hechos denunciados". Pastrana aseguró que, en consecuencia, en el "supuesto de encontrarse descompensado, sea por interrupción del tratamiento o por situaciones determinadas, puede perder el criterio de la realidad, la lucidez de conciencia y desorganizar su conducta, lo que puede producir que invada el espacio de terceros y actúe agresivamente".
Pero en su fallo, el juez Guillermo Polliotto advirtió que si bien está comprobado que Sanz Navamuel padece una bipolaridad, "no concluyen de igual modo ni mucho menos dan certeza respecto a que ese padecimiento existía al momento de cometer cada uno de los hechos delictivos que se le atribuyen". El magistrado concluyó que el juez Pastrana sobreseyó al abogado basándose "en fundamentos aparentes".
Polliotto, además, destacó la contradicción del mismo perito de parte de la defensa de Sanz Navamuel que en otro informe concluyó que no se podía tener certeza de la compresión de Sanz Navamuel "al momento de los hechos".
Pero Polliotto incluyó al juez Pastrana en las contradicciones en las que recayó durante la causa: "Pues en el mismo trámite del proceso ha dictado autos de sobreseimiento por inimputabilidad, los ha denegado y a la vez ha remitido la causa a juicio", destacó. Mientras que la defensa, a cargo de José Teseyra y Nicolás Silveti, consignó el juez, también se contradice " al pedir el sobreseimiento del imputado por la inimputabilidad" y luego pedir que dicha inimputabilidad no alcance a todas las causas contra su defendido.
Los cuestionamientos al juez Pastrana, por su accionar en esta causa, no son nuevos. También se lo criticó por permitirle salidas transitorias al abogado durante su arresto domiciliario sin notificar a las mujeres que lo denunciaron. Entre los hechos acusatorios figuran mensajes de amenazas de muerte arrojadas en las casas de las exparejas del abogado, como por ejemplo: "Si Sanz vuelve preso esperate un tiro en la cabeza para vos y otro para tu cordero".
La causa penal contra el Sanz Navamuel inició a partir de denuncias por "estafas" que incluyeron a Gerardo Peñalba y Carlos Abán. "En esa estafa empezó a surgir la violencia como presión y extorsión. Le hicieron firmar una escritura a golpe de puño y amenazas que tiene un trasfondo económico", recordó el abogado Villalba Samaniego.