La Unión Europea (UE) dijo ayer que sigue empeñada en cerrar un acuerdo comercial con los países del Mercosur antes de fin de año y que no hará comentarios sobre declaraciones de Paraguay de que suspenderá las negociaciones si no hay un pacto definitivo para diciembre.
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La Unión Europea (UE) dijo ayer que sigue empeñada en cerrar un acuerdo comercial con los países del Mercosur antes de fin de año y que no hará comentarios sobre declaraciones de Paraguay de que suspenderá las negociaciones si no hay un pacto definitivo para diciembre.
Un vocero de la UE dijo a los periodistas que no haría declaraciones sobre la advertencia del presidente paraguayo, Santiago Peña, y que la presidenta de la Comisión Europea (CE), Ursula von der Leyen, ya explicó que el bloque trabajaba para cerrar el acuerdo en 2023.
"No comentamos declaraciones ni posibles plazos", dijo en Bruselas el vocero de Comercio de la CE, Olof Gill.
"Lo que puedo decir es que seguimos trabajando para concluir las negociaciones antes de que acabe este año", agregó.
Por su parte, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, advirtió ayer que el gigante sudamericano no renunciará al capítulo de compras gubernamentales en el acuerdo de libre comercio entre los dos bloques.
"En el acuerdo entre el Mercosur y la UE no voy a renunciar a las compras gubernamentales porque es a través de ellas que vamos a hacer crecer a nuestras empresas", dijo Lula.
En junio de 2019, la UE y los países del Mercosur -Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay- acordaron un tratado de libre comercio luego de 20 años de negociaciones, pero que aún no ha sido ratificado por los Parlamentos de las naciones de ambos bloques.
La llegada de Lula a la presidencia de Brasil en enero pasado reflotó las esperanzas de cerrar al pacto, que había quedado bloqueado, entre otras cosas, por críticas de la UE a la política ambiental de Brasil bajo el gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro.
Y anteayer, el presidente de Paraguay Santiago Peña reiteró que su país suspendería las negociaciones con la UE si no se llegaba a un acuerdo antes del 6 de diciembre, cuando Brasil le pase la presidencia pro témpore del bloque a Asunción. "Hemos llegado a un momento en que tenemos que tomar decisiones", dijo Peña.
"Yo le he dicho al presidente Lula que cierre la negociación, porque si él no cierra yo no voy a continuar (negociando) en el próximo semestre, yo voy a dedicarle el próximo semestre a cerrar acuerdos con otras regiones", agregó.
En mayo, la UE presentó una propuesta de declaración adjunta al pacto para reforzar las salvaguardas en materia de lucha contra el cambio climático y la deforestación. E insistió en que no quiere reabrir un acuerdo que tardó dos décadas en llegar, pero estudia el modo de reforzar las garantías para convencer a los países del bloque europeo más reticentes, como Francia.
La oferta europea fue recibida con malestar por parte de los socios de Mercosur, que vieron en el documento la "amenaza" de sanciones si no cumplían los estándares medioambientales más estrictos. Sin embargo, la respuesta oficial del Mercosur no llegó hasta este septiembre, por lo que aún está siendo examinada por los negociadores europeos.