Alrededor de 37 empleados que venían desarrollando sus tareas laborales en el hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de General Güemes en condición de "precarizados" firmaron en la mañana de ayer un contrato ministerial que les permitirá contar con un mejor salario y algunos beneficios como vacaciones pagas, obra social, pedidos médicos, entre otros.
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Alrededor de 37 empleados que venían desarrollando sus tareas laborales en el hospital Joaquín Castellanos de la ciudad de General Güemes en condición de "precarizados" firmaron en la mañana de ayer un contrato ministerial que les permitirá contar con un mejor salario y algunos beneficios como vacaciones pagas, obra social, pedidos médicos, entre otros.
Para cumplir con la firma de los contratos, personal del Ministerio de Salud se hizo presente en la gerencia del hospital Castellanos, a cargo del Dr. David Montiel, lugar a donde también fueron convocados los empleados beneficiados con el cambio del contrato.
Este acto administrativo fue una promesa realizada una semana atrás por el ministro de Salud, Dr. Federico Mangione, durante una reunión con el personal que desarrollaba sus actividades laborales en condiciones contractuales muy precarias.
Durante la reunión, el ministro les solicitó a los trabajadores desistir de las medidas de fuerza que venían desarrollando, quedando a la espera por una solución que finalmente sería la firma de un contrato a nivel Ministerial, el cual tendría una renovación semestral hasta que, a largo plazo, pudieran ser incorporados a la planta del hospital.
El contrato prevé el pago de una suma fija, monto que no fue dado a conocer, pero que podría llegar a incrementarse si el trabajador realiza horas guardia, las cuales se pueden realizar en el sector de enfermería, en el sector administrativo o de mantenimiento.
La cantidad de horas asignadas dependerá de la necesidad de servicios del hospital. "Los contratos serán renovados primero en forma semestral, después en forma anual, pero como en todo lugar, estará sujeto al rendimiento de la persona como trabajador", manifestó el Dr. Montiel, quien también explicó que aún no están todos los precarizados incluidos en este nuevo tipo de contrato: "Solo quedan unos pocos, los cuales se están estudiando, se trata de personas que cuentan con muy poca antigüedad", señaló.
El personal precarizado que realizaba distintas tareas en el hospital con un contrato firmado a nivel gerencial, es decir sin tener ninguna relación de dependencia con el Ministerio de Salud, inició una medida de protesta consistente en el armado de una carpa sobre el ingreso al nosocomio, permaneciendo allí las 24 horas, con cortes de ruta durante la mañana y la tarde, solicitando el paso a la planta de temporarios.
Un drama de vieja data
Los trabajadores en conflicto fueron contratados en distintos momentos, algunos llegan a contar con 9 años de antigüedad, los últimos ingresaron durante la pandemia. El contrato gerencial asignaba un salario de $30.000, lo cuales se mantuvieron inamovibles por muchos años, sin obra social, sin vacaciones, bajo la consigna de día trabajado día pagado, estaban impedidos de faltar aún si se encontraran enfermos.
Luego de tres meses de manifestaciones, algunos de los 70 precarizados que iniciaron la medida, tuvieron una solución, el resto quedó en espera por una solución similar, pero nunca llegó por lo que la medida de fuerza continuó.
La visita el Dr. Mangione al hospital la pasada semana descomprimió la situación, con el compromiso de incluirlos en el sistema de salud con un contrato a nivel ministerial, dejando en claro que dicho contrato requiere todavía de la entrega de una factura como trabajadores monotributistas. "Los primeros en dejar de ser precarizados fueron 27, en la jornada de hoy, otros 37 trabajadores firmaron el nuevo contrato, quedan unos pocos, que esperemos se completen a corto plazo", manifestó David Montiel.