Falta de ordenanzas, sin colectivos y problemas con los horarios son los interrogantes sin poder resolver en las escuelas primarias de la región en estas semanas de implementación de la jornada simple con una hora más de clase por día.
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Falta de ordenanzas, sin colectivos y problemas con los horarios son los interrogantes sin poder resolver en las escuelas primarias de la región en estas semanas de implementación de la jornada simple con una hora más de clase por día.
Se pretende equiparar conocimientos en las escuelas de todo el país, pero no se tuvo en cuenta la realidad de cada localidad del interior. Hasta el momento se han presentado complicaciones. Mientras algunas escuelas lo han podido implementar sin problemas con media hora antes ingreso y otra media hora a la salida.
Otras, por ejemplo, no pueden aplicar horarios de ingreso, menos de la salida de los alumnos. Sobre todo aquellos establecimientos donde la cantidad de alumnos es significativa, y los horarios de salida son acotados porque inmediatamente ingresa al siguiente turno.
La pandemia atrasó mucho la educación en los chicos, por lo que esta hora extra se propuso como la solución para los chicos y docentes, pero las necesidades en las escuelas son variadas y las problemáticas son muchas. En la escuela Mitre de Campo Quijano, por ejemplo, los chicos ingresan a las 7 y media de la mañana, media hora antes de lo acostumbrado. Sin embargo sigue siendo un escollo el transporte. La mayoría de los alumnos usan el Saeta, y como el horario de las frecuencias es distinto, muchos comienzan a tener problemas con el nuevo horario de ingreso.
Para el caso de los alumnos de la zona de Colón, estos alumnos deben llegar caminando o que alguien se apiade y los levante en la ruta 24 para llegar a Quijano a la escuela.
La salida es otro problema. El colectivo se colapsa con escolares, estudiantes y trabajadores. Varios de estos niños terminan otra vez llegando a pie a sus casas. De Quijano a Colón por lo menos los separan 8 kilómetros.
"Se habló con los papás para que ellos puedan ir con las autoridades locales y puedan hacer las gestiones ante Saeta. La población ha crecido en forma desmedida y los horarios que tenemos de transporte Saeta en las horas pico no son suficientes", explicó la directora de la escuela Mitre, Fanny Flores.
La tarde y la noche
En la escuela Gesta Sanmartiniana de Rosario de Lerma, por su parte deben pensar como adecuar los horarios del turno tarde porque comparten el establecimiento con un Centro Educativo Nocturno, sumado a la falta de personal de ordenanza, que aunque tengan un convenio con la comuna local, solo se presentó un día la ordenanza enviada por el municipio.
"No podemos ingresar temprano ni menos salir más tarde. Esta escuela tiene 900 alumnos, y además del turno tarde funciona en el mismo edificio otro instituto educativo público. Tenemos apenas media hora para limpiar diez aulas y los baños. Eso es imposible. Estamos diagramando y consultando a los padres. Tenemos tiempo hasta junio para implementar este sistema de jornada simple", dijo Bety Ríos.