Una unidad especial conformada por diversos fiscales investigó una red de corrupción en el interior del principal penal de la provincia, la unidad carcelaria 1 de villa Las Rosas, donde fueron detenidos tres altos jefes y cuatro subalternos, quienes habían conformado una asociación ilícita para percibir dinero de familiares de detenidos a cambio de hacer ingresar drogas, celulares, dinero en efectivo, dólares y tarjetas de débito, con lo que los internos mantenían un aceitado intercambio de todo tipo de mercancías con el exterior.
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Una unidad especial conformada por diversos fiscales investigó una red de corrupción en el interior del principal penal de la provincia, la unidad carcelaria 1 de villa Las Rosas, donde fueron detenidos tres altos jefes y cuatro subalternos, quienes habían conformado una asociación ilícita para percibir dinero de familiares de detenidos a cambio de hacer ingresar drogas, celulares, dinero en efectivo, dólares y tarjetas de débito, con lo que los internos mantenían un aceitado intercambio de todo tipo de mercancías con el exterior.
Los fiscales investigaron cuantiosas sumas de dinero que los familiares de los presos giraban a las cuentas bancarias de los siete detenidos, de manera sostenida. En los allanamientos policías secuestraron en las celdas diversas drogas, dinero en efectivo (pesos y dólares y tarjetas de débito).
En total se realizaron 37 allanamientos en una mañana movida. Uno de ellos se realizó en el Ministerio de Educación y el más espectacular, por la cantidad de efectivos movilizados y personal especializado, se materializó en el complejo penitenciario de villa Las Rosas.
En el lugar trabajó un número importante de investigadores, los cuales detuvieron a siete efectivos penitenciarios, de los cuales tres son jefes. Según las informaciones, los detenidos recibían una cantidad importante de dinero en sus cuentas bancarias por parte de los familiares de los presos a cambio del ingreso de celulares y drogas. Ello era posible porque los jefes penitenciarios tienen libre acceso a la cárcel sin recibir ningún tipo de requisa, se informó.
Tras la captura de la banda interna de personal penitenciario corrupto, se llevaron adelante otros treinta allanamientos y nuevas detenciones. Las intervenciones se realizaron tanto en los domicilios de efectivos penitenciarios detenidos como en las casas de los familiares de los presos.
Se informó que siete detenidos penitenciarios cumplían funciones de subjefe de vigilancia y tratamiento de la UC1, subjefe de la guardia externa, y un jefe de la Dirección de Régimen Correccional. También dos celadores de guardia interna, un encargado de pabellón y un maestro carpintero suboficial.
Minutos más tarde, se detuvo a varios civiles. Se trataría de personas allegadas a los presos. Todos estarían vinculados con el ingreso de estupefacientes y celulares, con los cuales los presos tenían contactos con sus familiares, con sus negocios y o estafas desde adentro del penal.
El Tribuno pudo conocer que de los siete penitenciarios detenidos uno de ellos estaba muy cerca de jubilarse. "Tenemos a toda esta gente filmada y fotografiada saliendo de las casas de los familiares de los presos con bolsas y otros objetos. Todo esto está registrado de forma fehaciente", señalaron desde Seguridad de la Provincia.
En total ayer se realizaron 37 allanamientos en distintos lugares de la capital en el marco de una investigación que lleva adelante la Unidad Fiscal conformada por la fiscal Penal de la Unidad de Delitos Económicos Complejos (UDEC), Ana Inés Salinas Odorisio, y los fiscales penales de la Unidad Fiscal contra la Narcocriminalidad (Ufinar), Santiago López Soto y Gustavo Torres Rubelt.
El operativo fue ejecutado por una gran cantidad de efectivos policiales de las distintas divisiones, con la cobertura de Infantería y del Gopar.
La investigación habría comenzado por una denuncia hace varios meses y se corroboró lo investigado en los últimos tiempos.
La investigación está documentada
El esclarecimiento de los hechos que estaban ocurriendo en el penal de villa Las Rosas comenzó con una denuncia en contra de algunos funcionarios. Los fiscales intervinieron teléfonos e investigaron no solo a los efectivos involucrados, sino a las personas que se prestaban para que el mecanismo de ingreso de drogas y otros elementos al penal no se cortara. En total se informó sobre 113 movimientos de dinero en las cuentas de los detenidos, cuyos montos oscilaban entre los 10 y los 80 mil pesos por transacción, depósito o transferencia.
También se investigó el origen de la droga que se ingresaba al penal, donde al parecer se comercializaba de manera interna. Durante los allanamientos fueron halladas varias dosis de drogas entre la población carcelaria.
Los fiscales informaron ayer en conferencia de prensa que además de las drogas y los teléfonos celulares, algunos internos, pago de por medio, recibieron algunos beneficios y otros, mercancías extramuros, que eran ingresadas por los detenidos.
Como resultado del operativo, hasta el momento, fueron detenidas 16 personas, entre ellas siete funcionarios del Servicio Penitenciario de Salta.
La Unidad Fiscal tuvo como principal objetivo la confirmación de los hechos denunciados tiempo atrás y lo hizo mediante la compilación de operaciones bancarias, declaraciones testimoniales, captación de las comunicaciones durante 60 días y el análisis de 113 extractos bancarios sobre un total de 17 personas que fueron investigadas, que permitieron la individualización de los responsables de diversos actos corruptos. La cuantificación de lo obtenido en los distintos allanamientos de ayer se conocerá en las próximas horas.