¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

25°
5 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Soler: "Creo que debo haber pasado por lo menos 8 o 9 crisis profundas en las cuales he visto de todo"

Miércoles, 06 de diciembre de 2023 02:41

Juan José Soler es presidente de Cerámica del Norte desde 1994. Durante ese tiempo tuvo que atravesar distintas crisis y supo cómo superarlas a todas. Con casi 90 años de vida, Cerámica del Norte es una de las compañías más grande de Salta y dentro de su rubro es una de las más importantes del país, siendo una de las pocas empresas familiares del país que ha logrado trascender en el tiempo. En una entrevista con El Tribuno, el empresario analizó en detalle la asunción de Javier Milei y el país que viene.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Juan José Soler es presidente de Cerámica del Norte desde 1994. Durante ese tiempo tuvo que atravesar distintas crisis y supo cómo superarlas a todas. Con casi 90 años de vida, Cerámica del Norte es una de las compañías más grande de Salta y dentro de su rubro es una de las más importantes del país, siendo una de las pocas empresas familiares del país que ha logrado trascender en el tiempo. En una entrevista con El Tribuno, el empresario analizó en detalle la asunción de Javier Milei y el país que viene.

El domingo asume Javier Milei la presidencia, ¿qué opinión tiene al respecto?

Creo que finaliza un ciclo de un sistema, de un modelo totalmente agotado. Un modelo que se instauró en la Argentina hace más de sesenta años: el populismo. Quedó demostrado que el populismo no tiene ideología, puede ser de derecha o de izquierda y todos los vicios que trajo, que en algún momento se lo vio como algo positivo y que era un atributo, quedó a las claras que trajo degradaciones en todos los órdenes: cultural, educativo, en términos de salud, económicos, falta de trabajo y una generación de la pobreza estructural. Realmente, no se podría pensar que Argentina iba a llegar a este estado en el que estamos con 45% de pobreza, de 12% de indigencia, de los niveles de conocimiento que tienen los chicos cuando salen del colegio y la deserción escolar que hay. Creo que acá se genera una esperanza, una relativa expectativa, te diría, porque ya cuando un país viene con tantas situaciones de posibilidades desaprovechadas a lo largo del tiempo, uno ve que lo que tenemos por delante es una expectativa de tener una esperanza de que se genere definitivamente una nueva oportunidad.

¿Y qué expectativas hay?

Yo creo que al agotarse este sistema, tiene que haber un cambio bastante brusco, un giro a 180 días de las políticas, de la ubicación del Estado, el lugar que tiene que ocupar la sociedad, la actividad privada. Se dan en un momento donde Argentina llegó a un nivel donde sus variables económicas son pésimas. Tiene un déficit fiscal alarmante, un déficit cuasifiscal terrible, un endeudamiento muy alto, reservas negativas en el Banco Central con unos niveles de pobreza e indigencia impensados. Es partir desde un punto muy negativo. Yo lo que creo es que hay que tomar medidas de fondo, eso enfrenta el gobierno que va a asumir con un sinnúmero de problemas, pero obviamente les tienen que ir dando su tiempo y sus prioridades para que las soluciones que se vayan dando generen una sinergia para ir resolviendo los otros. De un momento a otro no se puede resolver todo.

Una de las primeras medidas de este gobierno es atender el atraso cambiario. ¿Qué piensa sobre eso y cómo puede afectar a la industria un dólar de 600 o 700 pesos?

Yo creo que a eso, el golpe que va a sentir la sociedad, es inevitable. Si nosotros pasamos, el lunes o martes, a un dólar oficial de más o menos en $650 o el que sea, va a pasar lo mismo o tal vez más agravado que cuando subió Macri en el 2015. El concepto de aquel momento era que el mercado ya había descontado la devaluación. Yo no lo veía así en aquel momento y tampoco lo veo así ahora. Es decir, que no pase nada devaluando, va a pasar y va a repercutir en los precios. Lo que sí también eso va a abrir una puerta primero de sinceramiento de la economía real, segundo de que cuando empiece a liquidarse, se normaliza la cantidad de dólares que hay.

Llegó a la presidencia de la empresa en 1994 y le ha tocado atravesar varias crisis, ¿cómo hizo?

Yo empecé a trabajar a los 19 años cuando asume (Héctor) Campora la presidencia de Argentina, y creo que debo haber pasado por lo menos 8 o 9 crisis profundas en las cuales he visto de todo. Cuál fue la génesis de la crisis y cómo se desenvolvieron, como también las otras crisis fueron tomando de una y de otra porque no todas tuvieron el mismo origen y no todas tuvieron el mismo final. Toda industria que se genere en un lugar como el nuestro tiene que conocer muy bien dónde está, cuáles son las ventajas competitivas que da y cuáles son las ventajas relativas, las negativas que tiene y entonces no nos queda otra que en los tiempos buenos generar un fondo anticrisis, que es lo que deberían hacer los estados también, porque cuando estamos en las buenas pensamos que esto es un círculo positivo que no termina nunca, pero siempre hay un techo y de ese techo podemos volver al piso en cualquier momento y el piso se puede perforar para llegar a la destrucción de una empresa. Uno tiene que tener un fondo anticrisis fuerte para poder hacer frente a todas las cosas negativas que te da una crisis profunda.

¿En ese fondo también entra una devaluación?

Nosotros compramos el millón de BTU en dólares, en dólares oficiales, si el lunes se duplica el tipo de cambio automáticamente nuestro costo de gas aumenta un 100% y cuando negociemos el año, que es del primero de mayo al 30 de julio al 30 de abril del año que viene, tenemos un período invernal que el precio se multiplica por cuatro. Nosotros podemos tener un incremento de gas de hoy hasta junio de un 500%, y es nuestro costo más alto dentro de la estructura de costo. Las tarifas energéticas también se van a reacomodar, y fuerte. Vamos a tener una paritaria que va a venir en el orden de lo que es la inflación. Es decir, si vos no tenés un fondo anticrisis que te deje trabajar con la cabeza para enfrentar esos períodos altamente negativos, tu situación del día a día no la podés manejar. Más o menos, yo tengo un fondo que me permite moverme con cierta normalidad siete meses, hasta que las cosas se vayan acomodando. Creo que una de las virtudes más grandes que tiene Cerámica es una administración muy austera, haber hecho inversiones muy importantes en momentos oportunos, con muy buena tecnología, que le genera mucha producción y muchísima productividad, que le da mucha competencia en el mercado nacional que le permite un liderazgo total desde Córdoba hacia el norte. Haberse transformado en la empresa más grande de la industria cerámica de Argentina y haber concebido que Salta se transforme en el segundo polo cerámico del país. Es una empresa con una buena ocupación de mano de obra, sana, que más o menos de su producción queda el 25% de Salta, todo lo demás se va a afuera, es decir que es una importadora de divisas para Salta.

Hace poco se instaló la discusión el pago del aguinaldo, ¿qué piensa sobre esa situación?

Es imposible que ese derecho intrínseco del trabajador no esté en la mesa este año como estuvo siempre. Son temas que no se discuten, acá lo que tenemos que ver es cómo agrandamos la torta. Las prioridades que tiene que tener el nuevo gobierno, así como está la billetera abierta para los planes sociales, tiene que hacer un análisis de prioridades inmediatas, de cosas que son ineludibles y pagar el aguinaldo es ineludible. Está dentro de los derechos, no tiene discusión. Llega diciembre, yo sé que mi prioridad es llegar con el aguinaldo pagado, si eso cuesta, hacer un ajuste en otra parte de la empresa que lo pondré como prioridad dentro de cinco meses. Pero esto es un derecho que es que no se puede discutir.

 

Temas de la nota

PUBLICIDAD