¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

19°
27 de Abril,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Látigo Rodríguez: una vida al servicio del cuervo

Mario Rodríguez hace un trabajo silencioso y vital en Central Norte.
Domingo, 17 de diciembre de 2023 01:24

Por las venas de Mario "Látigo" Rodríguez corre sangre negra azabache. Su idilio con Central Norte comenzó desde muy pequeño, cuando atajaba en las inferiores. Luego llegó la distancia de su "primer amor", al que volvió a los 17 años para jugar en la quinta, y luego saltar a primera en 1983, cuando Central salió campeón ganándole aquel recordado partido a Juventud Antoniana en barrio Norte con gol de Artemio Luñiz.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

Por las venas de Mario "Látigo" Rodríguez corre sangre negra azabache. Su idilio con Central Norte comenzó desde muy pequeño, cuando atajaba en las inferiores. Luego llegó la distancia de su "primer amor", al que volvió a los 17 años para jugar en la quinta, y luego saltar a primera en 1983, cuando Central salió campeón ganándole aquel recordado partido a Juventud Antoniana en barrio Norte con gol de Artemio Luñiz.

Hoy, y desde hace 17 años, Látigo es el encargado de jugar día a día su "partido" desde la utilería y acompañando a sol y a sombra al plantel profesional de Central.

Con pasos por Gimnasia y Tiro, Altos Hornos Zapla, Michel Torino de Cafayate, e incluso siendo el arquero suplente del Juventud de los 44 partidos invicto de Juan de la Cruz Kairuz, su corazón siempre estuvo ligado al cuervo, al que volvió en 2006 para conformar el equipo de trabajo que gestó el ascenso al Argentino A de la mano de Miguel Amaya, aunque en otro rol, y para quedarse por siempre.

"Dirigí un tiempo las inferiores y luego el utilero del plantel de primera tuvo un problema. Era la época de Juan López y Kike Cruz cuando agarré la utilería solo por dos días. Pero en esos dos días teníamos un viaje a Santiago y viajé sin saber lo que era la utilería. Y pasando los partidos iba aprendiendo. Como exjugador ya sabía cómo era el utilero, cómo eran los jugadores, qué problemas pueden tener los jugadores, qué les hace falta. Hay jugadores que respetan mucho al utilero, otros no. Pero yo nunca saqué en el vestuario la chapa de jugador", confesó.

"Muchas veces pienso y siento como jugador. Haber estado de los dos lados del vestuario me hace tener diálogo con los jugadores. El utilero tiene que tener códigos, saber que lo que pasa en el vestuario, queda en el vestuario. De la puerta para afuera, es otra cosa. Me llevé muchas veces amarguras, descontento, tristezas. Y se quedan acá", le contó en parte de la extensa y cálida entrevista Látigo Rodríguez a El Tribuno.

"A veces vienen chicos que creen que llegan a un club de barrio, pero no, esto es Central Norte, y Central es grande. A muchos grandes jugadores les cuestan los primeros partidos por no saber lo que es Central Norte. A veces me permito darles consejos a los chicos de las inferiores, para que ellos despeguen, se desenvuelvan", reveló el utilero del cuervo.

"Vi de todo en el vestuario. En una época ver peleas en el vestuario era común. Y yo defendía siempre a los chicos del club por sobre los de afuera. Yo siempre lucho por la gente de Salta por sobre los que juegan, cobran y se van. No abundan los que sienten la camiseta", consideró.

"(Mariano) Maino y (Matías) Ceballos fueron los jugadores de afuera que más se destacaron, pero acá la gente de un día para el otro se olvida y los matan. Me duele cuando veo que insultan a los jugadores que tienen la camiseta de Central (en referencia a las críticas recibidas tras la derrota en el último clásico con Juventud). Cuando comenzó el campeonato estábamos mal, pero hoy estamos clasificados a Copa Argentina. Hay gente que se olvidó cómo estábamos y cómo terminamos clasificando. Por un partido nos condenaron a todos", se sinceró.

 

PUBLICIDAD