A pesar de que en las elecciones del domingo Unión por la Patria terminó segundo en la provincia, este espacio festejó por la remontada de votos que llevó a Pablo Outes y Yolanda Vega, los candidatos del oficialismo, a obtener dos de las cuatro bancas salteñas para la Cámara de Diputados de la Nación que estaban en juego. Los resultados de las primarias de agosto no hacían prever ese desenlace. En diálogo con El Tribuno, Outes explicó cómo revirtieron lo que parecía una catástrofe para el justicialismo local.
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A pesar de que en las elecciones del domingo Unión por la Patria terminó segundo en la provincia, este espacio festejó por la remontada de votos que llevó a Pablo Outes y Yolanda Vega, los candidatos del oficialismo, a obtener dos de las cuatro bancas salteñas para la Cámara de Diputados de la Nación que estaban en juego. Los resultados de las primarias de agosto no hacían prever ese desenlace. En diálogo con El Tribuno, Outes explicó cómo revirtieron lo que parecía una catástrofe para el justicialismo local.
¿Cómo lograron remontar el magro resultado de las PASO?
La verdad es que fue una elección compleja, por el número sobre todo que se expresó en las PASO. Ahora, acá había un poco de todo. Lo que era la movilización de estructura y la dirigencia política, redefinir el discurso con el que se trabajó. Las PASO mostró un voto muy particular, un resultado con una tendencia muy particular y que nosotros lo tuvimos que corregir durante estos 30 días. Evidentemente, llegó a la gente el mensaje. Nosotros, lo único que hicimos es marcar con mayor grado de detalle las posiciones de riesgo que implicaba la llegada de la opción libertaria al Congreso de la Nación, en lo que hace a las posiciones provinciales: nuestro sistema de coparticipación, el modelo federal que tiene la Nación y cómo le afecta a la provincia, y la eliminación de algunas leyes estratégicas. Creo que el ciudadano salteño lo interpretó mejor, sabía que la opción Milei era muy sesgada, con un tono centralista y, más bien, también te diría en términos de concepciones de extrema derecha. Para mí se interpretó bien. El ciudadano tomó conocimiento de que esto no era una broma, de que había un alto riesgo. Las provincias, no solo Salta, sino todas las provincias de la Argentina quedaban en una posición incómoda, con una alta dificultad para manejarse, hasta en su gasto administrativo. Por otro lado, creo que la otra parte la hizo el mismo candidato de ellos que inició el proceso de las PASO haciendo manifestaciones muy particulares y en el proceso ya de encarar a las elecciones generales, el electorado lo empezó a analizar y no había consistencia. También creo que la intolerancia que él manifestó en relación a las posiciones políticas de los partidos opositores, como también la intolerancia a aceptar las cuestiones religiosas de la Argentina, fueron mellando un poco. Quizá el electorado empezó a tomar conciencia de que esto generaba un altísimo riesgo para la Argentina.
De hecho Milei retrocedió en algunos puntos en Salta con respecto a las Primarias y también Juntos por el Cambio ¿Ustedes apuntaron a ese electorado en la campaña?
Sí, Juntos por el Cambio creo que tuvo dificultad en el mensaje, no convenció, quedó presa de una visión de Bullrich que no tuvo bajada al terreno, no tenía aceptación, no daba opción más allá de esa búsqueda de la corrupción, esa sanción. Yo creo que la Argentina lo que necesitaba es resolver el proceso inflacionario, la falta de empleo, la seguridad, había otros elementos, a lo cual nosotros llegamos con más claridad. Sobre todo, hay que entender que el gobierno del doctor Sáenz es un gobierno con un perfil de gobierno provincial, de concertación de partidos con tono provincial, en el que siempre dijimos que la función nuestra es defender los intereses salteños y la gente se identificó. En los cuatro próximos años que teníamos no teníamos posibilidad de dar respuesta de ningún tipo. La opción Milei era una opción que a las provincias las tiraba por la banquina.
Luego de las PASO, Sergio Massa se reunió con el gobernador Sáenz y aparentemente ahí hubo como un planteo para que haya más presencia por parte del aparato estatal de la Provincia en esta elección ¿Esto también explica la remontada de este domingo?
Puede ser, de acuerdo al ángulo de análisis de la cuestión. Sí, evidentemente las estructuras políticas no trabajaron, la dirigencia no trabajó de la misma forma, es cierto. Por otro lado, yo sostengo que Juntos por el Cambio en las PASO no logró ser un espacio para que el voto de clase media encuentre un candidato cierto y fiable, con lo cual buscó la opción libertaria.
Usted mencionaba la situación de crisis económica del país, que la debe atender el oficialismo con el ministro de Economía, que a su vez es candidato a presidente. Teniendo en cuenta eso, ¿cómo explica que este espacio sea el más votado?
Mirá, cuando lo analizás en profundidad, el que dirige la instancia de una Nación es el presidente. El ministro de Economía es un funcionario de alto rango que maneja variables técnicas. Siempre sostuve que la inflación no solo la solucionás con una variable técnica, también hay una visión política que te la imprime el presidente. Massa hizo lo que podía desde el cargo que tenía, pero evidentemente la Argentina arrastra un problema político desde hace un tiempo que no permitía devolver transparencia, credibilidad y apaciguar los ánimos. Entonces la tendencia de inflación se mantenía aún con los esfuerzos que hacía Sergio Massa. Te lo pongo como ejemplo, la posición que tienen los Estados Unidos en una economía floreciente no es responsabilidad ni es un logro del ministro de Economía, es una visión de un presidente que marca una posición a futuro y, bueno, el equipo lo acompaña. Las responsabilidades acá son de los presidentes. Argentina necesitaba este proceso de renovación, acá lo que no hay es credibilidad. Y yo estoy seguro, desde la posición que acompañamos, que Massa tiene una alta capacidad de dirigir, tiene una visión de mercado que ya tiene incorporado, no hay crecimiento si no se controla la inflación y también tiene incorporado el chip de la Argentina productiva y de exportación. No hay posibilidad de producir y de exportar en un país que esté montado sobre una carrera inflacionaria. Si sumás todos esos elementos, creo que te marca que con la llegada de Massa, en poco tiempo, se va a controlar la variable inflacionaria, que es compleja, pero él como presidente tiene su impronta y te lo aclara de entrada.
Ahora se viene el balotaje ¿a dónde piensa que se deben buscar los votos, a qué espacio político, para Sergio Massa?
Creo que la impronta va a venir un poco desde Buenos Aires. Se va a iniciar un proceso de diálogo con las fuerzas que quedaron afuera y eso se va a ir trasladando hacia las provincias. Una parte de la campaña va a ser esa. Se inicia en la Nación, el marco de acuerdos con partidos que han quedado afuera o con candidatos, y se va buscando generar consensos con ellos. Para lo cual Masa, ya lo viene anunciando, es un buen candidato con una propuesta de consenso interesante. A nivel provincial se volverá a activar todo lo que es las estructuras políticas de todos los partidos en territorio y seguramente se va a generar un traslado y una adhesión de las fuerzas que antes apoyaban a otros candidatos. La característica de nuestro gobierno y de nuestro candidato lo hace mucho más proclive a generar acuerdos. Te marca una posición más moderada, sin irse a los ultras ni a los extremos ni religiosos ni políticos. Entonces, creo que es mucho más fiable para el electorado argentino.