Rodolfo D'Onofrio, expresidente de River Plate, no tuvo reparo a la hora de opinar sobre el presente de Boca, que jugará la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense, el 4 de noviembre, el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.
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Rodolfo D'Onofrio, expresidente de River Plate, no tuvo reparo a la hora de opinar sobre el presente de Boca, que jugará la final de la Copa Libertadores frente a Fluminense, el 4 de noviembre, el estadio Maracaná de Río de Janeiro, Brasil.
El extitular del club de Núñez, sin pelos en la lengua, opinó: "No hay que ser hipócrita. Yo no conozco a ningún hincha de Boca que vaya a hinchar por River ni ninguno de River que vaya a hinchar por Boca", dijo D'Onofrio y luego recordó que en épocas anteriores si quiso que ganen otros equipos argentinos: "fui a hinchar por Independiente en la Copa Libertadores y por Racing lo mismo, con Estudiantes cuando jugó con el Manchester United, pero es otro folclore".
A su vez, quien fue la máxima autoridad de River, pese a la gran rivalidad entre las dos más grandes y populares instituciones del país, destacó: "Los primeros Superclásicos lo invité al presidente de Boca a ver los partidos juntos. Recuerdo en Mar del Plata, el primer amistoso que tuvimos, lo invité, le dije 'tenemos que verlo juntos' y así fue sucesivamente".
Para dar un ejemplo, utilizó una costumbre que tenía en su gestión. "Cuando yo digo esto de River y Boca, siempre como presidente de River busqué unir a River y Boca. Los primeros partidos invité al presidente de Boca (a Daniel Angelici) a ver el partido juntos en Mar del Plata. Así fue sucesivamente. Entonces, si queremos que los hinchas no se maten ni se peleen, los presidentes no se pueden pelear. Lo intenté, me salió bien una parte. ¿Por qué no voy a tener una actitud así? En la cancha te voy a querer pasar por arriba, pero antes y después, se terminó", sentenció.
Más tarde, el extitular , detalló en qué estado encontró al club millonario cuando arribó a fines de 2013. "Cuando llegué a River, el club estaba fundido. Así que no era una etapa fácil. Había que construir un equipo, jugadores, no teníamos nada. Lo único que pudimos hacer fue traer a Cavenaghi libre. Fue una etapa compleja y difícil".