Esta historia tuvo un final feliz. Una adolescente de 16 años de Tartagal, después de estar bajo la tutela de Estado, finalmente pudo cumplir su gran anhelo y logró que una familia tenga su guarda con fines de adopción. Un matrimonio, oriundo de Santa Fe, se enteró por los medios de comunicación de que había una adolescente que quería ser adoptada. Se comunicaron con el Registro Único de Adopciones de Salta y se presentaron a la convocatoria pública.
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Esta historia tuvo un final feliz. Una adolescente de 16 años de Tartagal, después de estar bajo la tutela de Estado, finalmente pudo cumplir su gran anhelo y logró que una familia tenga su guarda con fines de adopción. Un matrimonio, oriundo de Santa Fe, se enteró por los medios de comunicación de que había una adolescente que quería ser adoptada. Se comunicaron con el Registro Único de Adopciones de Salta y se presentaron a la convocatoria pública.
La pareja fue evaluada por los profesionales del Poder Judicial y la Asesoría de Menores y se abrió un legajo para que puedan postularse. Al ser positiva la evaluación viajaron hasta la ciudad de Tartagal a encontrarse con la adolescente. En la localidad norteña, con una acompañamiento de los equipos interdisciplinarios del Poder Judicial y la Asesoría de Menores, estuvieron varios días para iniciar la vinculación.
Finalmente se les otorgó una guarda con fines de adopción y la adolescente pudo viajar con su nueva familia a Santa Fe. Es una guarda que dura seis meses y si en ese tiempo se produce una integración positiva la familia se encuentra en condiciones de iniciar el juicio de adopción para constituir el nuevo grupo familiar.
En el caso intervino la Asesoría de Incapaces 1 de Tartagal, a cargo de Juan José Andreu, quien destacó: "Debemos desmitificar que solo se pueden adoptar a bebés, porque también hay adolescentes a la espera de una familia". Además, aclaró que "los trámites no son engorrosos y tampoco lentos, como se cree".
Durante la audiencia, la joven expresó su deseo de tener una familia, estuvo en compañía del equipo interdisciplinario de la Asesoría, la trabajadora social Edith Herrera y la psicóloga Gabriela Mazzocato, quienes dieron su punto de vista sobre los recursos emocionales del matrimonio para cuidar a la adolescente.
En base a los informes técnicos y todos los antecedentes, la jueza de Personas y Familia, Claudia Yance, resolvió otorgar la guarda al matrimonio, que tramitará la adopción tras el plazo de las acciones judiciales y el equipo técnico de la Secretaría Tutelar de la provincia de Santa Fe deberá realizar informes socio-ambientales y psicológicos mensuales en el domicilio de la familia, para que la Asesoría de Incapaces de Tartagal realice un seguimiento.
En diálogo con El Tribuno, Gabriela Mazzocato contó que en este caso el Estado había agotado todas las instancias para que pueda volver con alguien de su familia de origen. Sin embargo no se pudo lograr, y es por eso que se declaró la situación de adoptabilidad.
Vulneración
"Es una adolescente que sufrió vulneración en sus derechos y por eso quedó bajo la protección del Estado en un albergue en Tartagal. A partir de eso momento se inicia la búsqueda de una familia. Eso costó bastante trabajo. La difusión de estas convocatorias públicas es muy importante, porque es la única posibilidad que tenemos de buscarle una familia, ya que no hay legajos de postulantes para estas edades", expresó la profesional.
Estuvo más de dos años esperando una familia adoptiva y desde la Asesoría como desde el organismo de protección realizaron un acompañamiento psicosocial muy importante a la adolescente, que está próxima a cumplir 17 años.
En los registros de adopción tanto de la provincia como el resto del país, la mayoría de los postulantes se anotan para niños pequeños. Es muy importante que las familias sepan que hay niños de diferentes edades, que por distintos motivos no pueden vivir con su familia de origen, se encuentran en situación de adoptabilidad.
"Son muy pocas las familias que se animan a adoptar adolescentes. Ella estaba muy angustiada porque tenía mucho temor de que no se presente nadie para adoptarla y no poder cumplir su anhelo de insertarse en una familia adoptiva", manifestó.
El asesor de Incapaces 1 de Tartagal, Juan José Andreu, destacó el trabajo de los equipos interdisciplinarios tanto del Poder Judicial como de la Asesoría de Menores y lo calificó como "intenso". "Esto sucede cuando aparecen este tipo de casos donde este proceso de vinculación sí o sí tiene que tener un seguimiento exclusivo, completo y complejo, tanto de los adoptantes como de nuestros asistidos, que son los jóvenes y niños", afirmó.
Andreu insistió en que es muy difícil encontrar a personas que quieran presentarse para este tipo de convocatorias, en las que se busca una familia para adolescentes.
"Lo que determina la ley es que hay que fortificar la familia de origen, después buscar familia extensa y, en última instancia, se declara la adoptabilidad del adolescente. En este proceso resultaba difícil encontrar personas del país que quieran una guarda con fines de adopción de jóvenes", finalizó el asesor del Ministerio Público Pupilar.