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Planean cómo combatir el incendio en cerro Castillejo

Los bomberos voluntarios de la Ciudad Termal indicaron que el foco está en un sector prácticamente inaccesible.
Lunes, 21 de noviembre de 2022 01:43

Hace unos diez días un rayo ocasionó un megaincendio en el cerro Castillejos, ubicado al sur de Rosario de la Frontera, y a más de ocho kilómetros en línea recta desde el cerro Termas.

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Hace unos diez días un rayo ocasionó un megaincendio en el cerro Castillejos, ubicado al sur de Rosario de la Frontera, y a más de ocho kilómetros en línea recta desde el cerro Termas.

Sucede que la complicada geografía de la zona, que se caracteriza por presentar barrancos y precipicios de más de dos mil metros, impide el ataque del fuego ya sea de manera terrestre o aérea.

Cabe señalar que ya son alrededor de ocho mil hectáreas las que se quemaron y el fuego arrasó con la flora y la fauna del lugar. Ante este problema, donde la naturaleza es la que manda, desde Bomberos Voluntarios de la Ciudad Termal se trabaja arduamente sobre un plan que permita combatir el incendio.

Luis Museda, oficial inspector del cuartel, detalló a El Tribuno de qué manera trabaja el personal de la institución para subsanar esta problemática ambiental. De igual manera, aclaró acerca de noticias falsas que circularon en las redes, en las cuales afirmaban que "ardía el cerro Termas", que no es verdad.

"La gente, quizás por una cuestión de desconocimiento de la zona, dijeron que se estaba quemando el cerro Termas y no es así, ya que el fuego se inició hace diez días en el cerro Castillejos, el cual está muy lejos de lo que es el cerro Termas", afirmó Museda.

En cuanto a las características geográficas del lugar, precisó que "tenemos un cordón de cerros que va en ascenso, desde el hotel y el cerro Termas, de unos ochocientos metros hasta los 2.200 metros de altura".

"En estos dos mil doscientos metros de altura, el fuego se inició a los dos mil metros y fue descendiendo hasta los mil quinientos o mil cuatrocientos metros, o sea que en estos momentos el fuego se encuentra entre los mil cuatrocientos y los dos mil metros de altura en lo que es el cerro Castillejos".

"La geografía del lugar es muy inaccesible, son lugares de muchas quebradas, cañadones y precipicios que la gente no conoce. También dicen que se está quemando el cerro Barbayaco y no es así, porque el cerro Barbayaco está detrás de los acantilados y quizás cuando uno lo ve desde lejos, desde la ciudad, parece que toda esa zona de flora se está quemando y tampoco es así".

Aclaró que la ubicación del cerro Castillejos no representa ningún un peligro para el cerro Termas. "En línea recta hacia las Termas hay alrededor de ocho kilómetros. Y el mismo cordón de cerros que hay en el medio, con subidas, bajadas y muchísimas quebradas, es incluso un impedimento natural para que el fuego pueda llegar al hotel o al cerro Termas", aclaró el oficial.

Por otro lado, el oficial Inspector manifestó que "tampoco vamos a dejar de lado el daño que está sufriendo el ecosistema. Se están quemando árboles de gran altura e incluso parte de los montes naturales de la zona. Lamentablemente la flora y la fauna se ven severamente afectadas".

"Bomberos Voluntarios, desde el primer día en que se vio el primer punto de fuego, tomó conocimiento de esto y comenzó con un plan de acción para este tipo de emergencia, que no común. Si nosotros tenemos vientos a 1.600 metros de altura de 80 km por hora el fuego viaja a esa misma velocidad. Entonces, imaginemos un ser humano en el cerro con veinte litros de agua, enfrentándose a toda esa furia de la naturaleza. Pasaría lo que ya pasó en Guachipas. Las personas que se pongan un traje para ir a combatir ese incendio se convertirían todos en mártires y héroes", advirtió.

Tajante advertencia a los pobladores

Los bomberos voluntarios de la Ciudad Termal, a modo de advertencia a los vecinos, insistieron sobre la peligrosidad de la zona donde se desarrolla el incendio del cerro Castillejos. "Sabemos que es lugar inhóspito, inaccesible y hay que ir con gente baquiana. Desde la parte terrestre no se puede hacer nada. Realmente estamos muy limitados para eso. No es que los bomberos no nos queramos hacer cargo. De hecho, ya nos hicimos cargo con el sistema de monitoreo, que es diario y estamos haciendo un seguimiento", dijo el oficial Museda.

"Lamentablemente si ese fuego baja la gente que tenga sus casas en las faldas de los cerros no va a quedar otra que evacuarla. Porque con la fuerza de choque con la que va a llegar el fuego va a ser una fuerza imparable. Por eso la gente tiene que ir entendiendo que a la naturaleza no se le puede hacer frente ante su furia", agregó el servidor público.

"Miles de veces hicimos muchos servicios en Rosario de la Frontera, en los cuales nos hicimos cargo desde el principio, como ahora con el cerro Castillejos, y dimos respuestas. Pero en este caso la respuesta que se puede dar es solo a través del monitoreo constante", explicó el oficial.

"Incluso la gente habla de un ataque aéreo, pero tampoco es factible porque a este cerro, que es tan especial tanto por la altura que tiene como por la cantidad de quebradas, es imposible enviar un avión, ya que tendría que volar a mucha altura sobre el nivel de los cerros, lo que proporcionaría una descarga ineficaz, porque el agua no llegaría a tener potencia suficiente para apagar este incendio, que es de gran magnitud", señaló.

"Es un cerro totalmente inaccesible y para llegar se tendrían que hacer actividades sobrehumanas. Por eso es que en este caso no se puede dar respuestas enfrentando al fuego", se lamentó.

"Somos seres humanos"

Finalmente, el oficial Museda, de los Bomberos Voluntarios de la Ciudad Termal, dijo que están "analizando y estudiando para que en caso que el fuego tome su curso por los canales naturales de desagües fluviales y comience a salir de esos cerros, tener ya preparado un plan de acción. Estamos viendo con este plan la manera en que vamos a poder darle seguridad a las personas que tienen sus bienes arriba del cerro".

"Mientras tanto hay que observar cómo la quemazón se abre paso en medio de la misma naturaleza. Esto significa que somos seres humanos y hay que reconocer que a esa fuerza no la podemos medir ni controlar. Cuando un rayo cae y prende fuego a dos mil metros de altura sobre una ladera inaccesible, cambia totalmente el panorama", agregó Museda.

 

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