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Alberto Curi llevó a lo más alto al general Martín Miguel de Güemes

El salteño le puso el pecho a otra inolvidable experiencia, y él mismo se atrevió a titularla “Güemes y sus Infernales se encontraron en una montaña inexplorada en Mendoza”.
Domingo, 20 de noviembre de 2022 11:33

El salteño Carlos Alberto Curi no sabe de límites y sus horas transcurren en permanentes desafíos...lógicamente siempre apostando por un bien en común.
El mencionado sufrió hace unos años una necrosis de huesos que afectó sus extremidades inferiores y lo dejó en silla de ruedas por casi 2 años. El cáncer le había eliminado los cartílagos en sus rodillas.

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El salteño Carlos Alberto Curi no sabe de límites y sus horas transcurren en permanentes desafíos...lógicamente siempre apostando por un bien en común.
El mencionado sufrió hace unos años una necrosis de huesos que afectó sus extremidades inferiores y lo dejó en silla de ruedas por casi 2 años. El cáncer le había eliminado los cartílagos en sus rodillas.

Sin un diagnóstico certero, se recuperó repentinamente y tomó el desafío de emprender el montañismo, con un objetivo muy loable: la donación de médula ósea. Y qué mejor que hacerlo desde las principales cumbres del mundo, quizás, para que su mensaje llegue a todos los rincones del planeta sin sortear barreras. 

Hace unos días. Curi le puso el pecho a otra inolvidable experiencia, y él mismo se atrevió a titularla “Güemes y sus Infernales se encontraron en una montaña inexplorada en Mendoza”.
“El Indio Pizarro, uno de los montañistas más importantes de Argentina, que cuenta con 35 Aconcagua, 2 Denali ( Alaska), récord mundial de ascenso en Chimborazo (Ecuador), etc., me propuso una aventura impensada para el siglo XXI: subir una montaña inexplorada en Mendoza. El solo hecho de pensar que por ser el primer hombre en llegar a la cumbre me daría la posibilidad de bautizar la montaña con el nombre que yo quisiera generó en mi un entusiasmo desmedido de honrar mi tierra y nuestra historia. No dudé ponerle el nombre de General Martín Miguel de Güemes”, dijo emocionado el salteño.

Esta montaña está en la Cordillera del Tigre, al oeste de Uspallata, en la Estancia Yalguaraz y tiene una altura aproximada de 5100 metros.

“Hace algunas semanas iniciamos este nuevo desafío con la mochila cargada de sueños, ilustraciones y el busto del General Güemes que dejamos en esa cumbre virgen. Bordeando el arroyo del Tigre, tras 2 días de caminata y 2 campamentos de 3400 metros, y el otro a 4000 metros, salimos a las 7 de la mañana rumbo a lo que sería la cumbre del General. La tan ansiada cima no se entregaría tan fácilmente. Tras 8 horas y 36 minutos de una dura travesía, y atravesando una lengua de nieve y hielo que nos obligó a usar grampones y piquetas, llegamos a un roquerio que cruzamos haciendo escalada para coronar finalmente esta gran aventura”, añadió Alberto.

“La primer pisada humana en la cumbre fue recibida por vientos de más de 100 km por hora. La fuerza, el estremecedor soplido, la inmensidad de la cordillera del Tigre, me dieron la certeza absoluta que Los Infernales recibían reciamente a su General en otra batalla ganada”, acotó con gran orgullo Curi.

La ubicación del busto

“Colocamos el busto del general mirando hacia el oeste, en dirección hacia el Paso de los Patos, lugar por donde el General San Martín cruzó con su ejército hacia Chile. Lo dejamos apenas relinado no en actitud de guerra sino de sosiego, contemplando la tarea cumplida de una patria grande, libre e independiente. El viento no era tal, eran Los Infernales recibiendo a su General con la reciedumbre que los convirtieron en dioses para algunos y en verdugos para otros”, afirmó el montañista.

Está dispuesto a no renunciar para seguir ayudando, como lo hace diariamente en su Heladera Social, en el corredor de calle Balcarce, donde en cada jornada alimenta a centenares de salteños carenciados. 
Sus padres, Armando y Nora, maestros rurales y conocedores de las necesidades de los más desprotegidos, fueron los promotores de la Heladera Social. 

Además, está certificado que, en cada objetivo cumplido llevó las banderas de Salta y la del Centro de Hemoterapia de Salta, con la intención de sensibilizar sobre la donación de médula ósea para salvar vidas.

Carlos Alberto Curi, un salteño de ley, la solidaridad es su fiel compañera. Sus experiencias de vida lo llevaron a observar con otros ojos los problemas cotidianos. No sabe de obstáculos, la palabra rendirse no figura en su diccionario, sus ‘brazos jamás se desplomarán‘, sentenciaron quienes lo conocen. Desde hace algunos años, se aferró a esa increíble denominación llamada: Fe.

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