Cerca del mediodía de hoy, la directora del PAMI en Salta, Verónica Molina, se reunió con dirigentes nacionales y locales del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (Sutepa), quienes reclamaron por cuatro trabajadoras (dos de ellas afiliadas al gremio) que quedaron sin contrato en la obra social y plantearon mejoras en las condiciones laborales de los empleados.
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Cerca del mediodía de hoy, la directora del PAMI en Salta, Verónica Molina, se reunió con dirigentes nacionales y locales del Sindicato Unido de Trabajadores y Empleados de PAMI (Sutepa), quienes reclamaron por cuatro trabajadoras (dos de ellas afiliadas al gremio) que quedaron sin contrato en la obra social y plantearon mejoras en las condiciones laborales de los empleados.
“No se llegó a un acuerdo sobre los puntos planteados, aún así la directora se comprometió a elevar a nivel central nuestros reclamos”, explicó a El Tribuno el secretario general de la delegación salteña de Sutepa, Matías Scalabrini, quien acompañó al titular nacional del sindicato, Gustavo Sorucco.
“Lo que dijo la directora sobre las contratadas despedidas es que fue una decisión del nivel central y que iba a transmitir a Buenos Aires nuestro reclamo”, señaló el dirigente. Adelantó que dentro de unos 15 días tendrán una reunión con Molina para saber el avance de esa gestión.
A mediados de enero, cuatro trabajadores que estaban bajo el régimen de contrato temporal desde 2016 en la delegación local del PAMI se dieron con que no fueron renovados en su cargo, sin ninguna explicación oficial. La misma situación se repitió en otras jurisdicciones del país y en total cesantearon a 300 personas.
En Salta, dos de las afectadas son afiliadas a Sutepa. Una de las exempleadas es trabajadora social de profesión y realizaba una tarea fundamental, y hasta ahora sin reemplazo, en la sede capitalina en la atención de los afiliados y la otra mujer se desempeñaba en el área administrativa de la agencia de El Carril.
Desde el sindicato advirtieron, en esa oportunidad, que al mismo tiempo de los despidos "se producen ingresos de asesoras y asesores con sueldos siderales y la utilización de voluntarios ajenos a la entidad en tareas propias y específicas del personal de PAMI".
La llamativa situación de los "voluntarios" fue advertida por este diario en mayo del año pasado, cuando se observaba en la oficina central del PAMI de Zuviría 20, donde los afiliados eran interceptados antes de las mesas de atención por jóvenes identificados con remeras con el logo de la institución, que se ofrecían a realizarles sus trámites en el organismo nacional.
Al respecto, Sutepa también denunciaba que "la directora ejecutiva local permite la incursión de voluntarios dentro de las oficinas en una clara muestra de apropiación de la institución, como si fueran parte de su estructura política, utilizándola en su provecho, en contraposición al descalabro prestacional que padecen los jubilados".