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"Mi hijo me pedía que no tengamos miedo"

Valeria Ramos recordó a su hijo, que murió en el hundimiento del ARA Belgrano.
Miércoles, 03 de abril de 2019 01:56

El hijo de Valeria Ramos, Hilario, tenía solo 18 años cuando se fue a la guerra de Malvinas. Ayer, en los actos para conmemorar el inicio del conflicto armado que se hicieron en Salta, la madre recordó las cartas que le mandaba el joven, fallecido en el hundimiento del ARA General Belgrano.

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El hijo de Valeria Ramos, Hilario, tenía solo 18 años cuando se fue a la guerra de Malvinas. Ayer, en los actos para conmemorar el inicio del conflicto armado que se hicieron en Salta, la madre recordó las cartas que le mandaba el joven, fallecido en el hundimiento del ARA General Belgrano.

La mañana gris y lluviosa de ayer hizo que el recordatorio de los 37 años del desembarco argentino en las Islas Malvinas se trasladara a último momento del escenario habitual de Campo La Cruz a la Base de Apoyo Logístico (BAL) del la Compañía V de Brigada de Montaña Salta.

Los actos tuvieron un retraso de media hora, no hubo desfile y recién a las 10.30 llegó el gobernador Juan Manuel Urtubey para el inicio formal de las actividades. El mandatario habló de "reconocimiento" como una "cuenta pendiente" y consideró que la causa Malvinas debe estar "por encima de los intereses coyunturales".

Detrás llegaban más familiares de caídos, excombatientes, vecinos y amigos que tienen agendada la fecha en el calendario de su vida.

"Cuando mi hijo se fue tenía tan solo 18 años. Él me enviaba cartas siempre y en una de las últimas nos decía que no tengamos miedo y que recemos porque ellos querían recuperar las islas", dijo la madre de Hilario Ramos, uno de los 323 argentinos que perdieron la vida en el buque ARA General Belgrano.

"Yo sigo manteniendo ese mensaje que me dejó, a pesar de ser tan joven. Ahora no solo sería para mí sino para todos los argentinos", señaló la mujer, que se ubicó al lado del gobernador en la ceremonia.

Días después de que el Gobierno de la Nación informara que este año al menos un contingente de familiares podrá viajar a la zona donde se hundió el ARA Belgrano, Valeria Ramos contó que fue a las islas en otras oportunidades y que la visita ayuda a transitar la angustia.

"Yo pude ir y tirar mis flores al mar en donde descansa mi hijo. Eso fue una tranquilidad para mí", dijo a El Tribuno Valeria, que conserva su dolor intacto.

"Nosotros pisábamos el barro y nos hundíamos a una profundidad que superaba las botas por lo que los pies vivían mojados. Había viento con nieve y arena que nos pelaba la cara. Nuestras familias aguantaron todo acá. Nosotros podíamos tranquilamente aguantar una lluvia", dijo un excombatiente que no quiso dar su nombre.

Ayer estuvieron en el improvisado palco para recordar el 2 de abril de 1982 funcionarios provinciales, junto a las autoridades del Ejército y de las fuerzas de seguridad.

Quien habló en nombre del Poder Ejecutivo fue el ministro de Infraestructura, Tierra y Vivienda de Salta, Baltasar Saravia, que aseguró que "los viajes de excombatientes y familiares de caídos deben ser constituirse como políticas de Estado".

En ese sentido, el presidente de la Asociación Salteña de Veteranos de Guerra de Malvinas, David Valverdi, agradeció al secretario de Derechos Humanos de Nación, Claudio Avruj, por los viajes que se hicieron en los últimos meses a las islas y destacó la política que viene desarrollando el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, porque no considera a la cuestión Malvinas como "un gasto".

"Pedimos que continúen los viajes a las islas y que se incluyan además al lugar donde hundieron al Belgrano, con los familiares", dijo Valverdi.

Tras los himnos de rigor y las habituales palabras del capellán del Ejército, Luis Talló Figueroa, se produjo la desconcentración y la salida de las banderas de ceremonias.

Quedó en el aire una sensación de insatisfacción. Los excombatientes no desfilaron porque el espacio resultó chico, no recibieron los aplausos de todos los años y los chicos no los pudieron saludar. Con una parte de la historia sobre sus hombros, cada 2 de abril conmocionan con su presencia, ayer no pudieron.

 

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