A partir del 1´ de Abril de este año se lanzaron los créditos hipotecarios en UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) por parte de los Bancos Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, y de la Nación Argentina.
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A partir del 1´ de Abril de este año se lanzaron los créditos hipotecarios en UVA (Unidad de Valor Adquisitivo) por parte de los Bancos Ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires, y de la Nación Argentina.
La metodología de estos préstamos es que el banco le presta a la persona/familia una determinada cantidad de dinero contada en UVAs, el valor de la UVA hoy es de $ 18,13. Entonces, si una persona está por comprar una casa, y necesita $ 1.813.000, el banco le va a prestar 100.000 UVAs (100.000 por $ 18,13 es igual a los $ 1.813.000 que necesita esa persona o familia).
La tasa de interés que se cobra es una tasa real, es decir no contempla la inflación y va desde un 4% hasta un 7% anual, en pesos argentinos y dependiendo del banco. Es a 30 años.
El hecho clave es que uno a fin de cada mes va devolviendo el dinero correspondiente a una determinada cantidad de UVAs. Así, por ejemplo si debo devolver 400 UVA por mes, a fin de mes hay que multiplicar esas 400 UVAs por el precio de la UVA a fin de ese mes, suponiendo que es de $18,20 el precio de la UVA, a fin de mes devolvería $7.280 (que es las 400 UVAs multiplicadas por los $18,20 que sale cada UVA) y así sucesivamente todos los meses.
La inflación está prevista en el precio de las UVA, porque las mismas se ajustan por CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia) que a su vez depende del índice de precios al consumidor. Entonces, si suben los precios, a quien sacó el hipotecario se les ajustan las UVA que todavía no pagó.
Lo bueno de esta metodología es que la inflación no está en la tasa de interés (lo que hacía inalcanzables los hipotecarios para el común de la gente) sino que está en las UVA que debe ir devolviendo mes a mes. Si no hay inflación, no se mueve el valor de la UVA, si hay inflación, se mueve el valor de la UVA al ritmo de la inflación, y lo que todavía no pagó del hipotecario, se le ajusta a los nuevos precios (lo que ya pagó, ya está pagado y no se ajusta nada). La cantidad de UVAs no cambia. Está pactada y definida desde el primer día. Para nuestro ejemplo son 400 siempre hasta el final.
Parte también esta metodología de la premisa que si suben los precios, los salarios de aquellos que se endeudaron en UVAs también suben, por lo que el impacto de estas subas sería manejable por el tomador del préstamo hipotecario.
¿Es bueno el sistema?
Sí, porque está probado y ya se usa en varios países (Chile y Uruguay por ejemplo) y permite que la inflación sea manejable por el tomador del crédito. No obstante es mucho mejor si no hay inflación.
¿Le conviene a los salteños tramitarlo?
Sí, por que hay una necesidad de vivienda muy grande y como está dada la situación ahora es muy difícil poder acceder a un crédito hipotecario. Asimismo permite motorizar la construcción y toda la economía mediante el efecto multiplicador de la construcción. No nos olvidemos que las obras de infraestructura generalmente las hacen empresas constructoras grandes, en cambio obras de viviendas particulares, las hacen profesionales independientes o PYMES constructoras.
Aquí en Salta solamente está el Banco Nación para ofrecer esta línea, esperemos se sumen los bancos privados porque para los bancos también es negocio. Nadie pierde y todos ganan, la familia que obtiene el préstamo, los que venden la propiedad, los que construyen, el banco que presta el dinero y la economía en general. Esperemos que así sea.