Al menos 13 personas resultaron heridas en la noche del jueves en un barrio periférico de Chicago cuando un grupo de hombres, que no han sido identificados hasta el momento, abrió fuego sobre peatones en un parque de la zona sur.
Entre las víctimas hay un niño de 3 años, Deonta Howard, llamado “Tay Man” por su familia, que fue trasladado en “estado crítico” a un hospital zonal. El menor recibió un impacto de bala en la cabeza, que ingresó cerca de la oreja y salió por la boca.
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Al menos 13 personas resultaron heridas en la noche del jueves en un barrio periférico de Chicago cuando un grupo de hombres, que no han sido identificados hasta el momento, abrió fuego sobre peatones en un parque de la zona sur.
Entre las víctimas hay un niño de 3 años, Deonta Howard, llamado “Tay Man” por su familia, que fue trasladado en “estado crítico” a un hospital zonal. El menor recibió un impacto de bala en la cabeza, que ingresó cerca de la oreja y salió por la boca.
Hay otras 4 personas “graves”: un hombre de 27 años con disparos en la pierna y en la muñeca, uno de 24 con dos heridas de bala en el estómago, uno de 41 al que le dispararon en las nalgas, y uno de 21 al que impactaron en una pierna. Las 8 víctimas restantes, entre los que hay una adolescente de 15 años y uno de 17, y un grupo que oscila entre los 23 y los 33 años, están fuera de peligro.
Según informan CNN y Chicago Tribune, la principal hipótesis de las fuerzas de seguridad apunta a un enfrentamiento entre pandillas. La a oficial Amina Greer informó que el tiroteo se produjo poco después de las 10 de la noche.
Julian Harris, un testigo, dijo al Chicago Sun-Times que un hombre con melena rasta, le disparó desde un vehículo sedán color gris cuando daba vuelta hacia el parque plaza Cornell y también abrió fuego contra otras personas en el área. Indicó que su sobrino de tres años resultó herido en la mejilla.
“(Las balas) pegaron en un poste de luz que estaba junto a mí, pero me agaché y corrí para meterme a la casa”, relató. “Han estado viniendo por aquí a buscar gente a disparar cada noche, sólo quieren disparar. Es lo que hacen. Buscan matar”.
El tiroteo se produce casi tres semanas después de Chicago vio un estallido de violencia en el fin de semana del Día del Trabajo, que terminó con ocho muertos y 20 heridos. El Departamento de Policía de la ciudad ha respondido aumentando sus esfuerzos para combatir el crimen, pagando horas extras para incrementar las patrullas en algunos de los barrios más afectados, como Back of the Yards, donde fue el tiroteo de anoche.
El portavoz de la policía, Ron Gaines, dijo que las víctimas serán entrevistadas para determinar las circunstancias de la balacera, y agregó que todavía no hay alguien detenido, aunque hay una investigación en marcha.