Poco después del mediodía un grupo de aborígenes se instaló en el acceso a una finca privada ubicada en las proximidades de Coronel Cornejo, a la altura del kilómetro 1.408 de la ruta nacional 34, en el norte de la provincia.
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Poco después del mediodía un grupo de aborígenes se instaló en el acceso a una finca privada ubicada en las proximidades de Coronel Cornejo, a la altura del kilómetro 1.408 de la ruta nacional 34, en el norte de la provincia.
Los aborígenes pertenecen a la misión El Mistol y se instalaron en el acceso de la finca la Esperanza, de propiedad de la familia Tomas.
Al parecer la protesta se habría iniciado después de que dos miembros de esa comunidad fueran detenidos por la policía, supuestamente luego de romper alambrados de esa propiedad.
La finca tiene una consigna policial y según la denuncia, un suboficial de la fuerza fue agredido por los manifestantes que a esta hora se mantienen en el lugar, con una quema de neumáticos, impidiendo el ingreso y egreso de trabajadores de la finca.
La denuncia fue presentada por los propietarios de la finca en la seccional policial de Coronel Cornejo. Los asesores letrados advierten que los empleados de la empresa están virtualmente secuestrados y que hay una evidente falta de reacción jurídica e inacción del Estado ante esta situación.