La presidenta Cristina Fernández afirmó hoy que "es la hora de los jóvenes", en el que pareció aludir a la necesidad de un recambio generacional en la política nacional dado que pidió "pasar la posta" porque, dijo, "estamos viejos y cansados".
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La presidenta Cristina Fernández afirmó hoy que "es la hora de los jóvenes", en el que pareció aludir a la necesidad de un recambio generacional en la política nacional dado que pidió "pasar la posta" porque, dijo, "estamos viejos y cansados".
"Ya dije que no soy eterna", recordó además la mandataria para descartar posibles intentos reeleccionistas de cara a los comicios del 2015.
La mandataria señaló que que "ahora tenemos que pasarles la posta porque estamos viejos y cansados. Y, otros tienen que seguir adelante con más ímpetu".
Luego, en tono coloquial, insistió: "Estoy grande me olvido de las calles, por eso es hora de los jóvenes".
La presidenta encabezó un acto partidario realizado en un gimnasio de Río Gallegos acompañada por el secretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini, y el vicegobernador de Santa Cruz, Fernando Cotillo, enfrentado con el gobernador Daniel Peralta.
"Ya dije que no soy eterna, que se queden todos tranquilos", afirmó la Presidenta después que militantes kirchneristas cantaron "para Cristina la reelección".
La jefa de Estado también detuvo con un gesto cánticos de los militantes K contra el gobernador Daniel Peralta, ausente en el acto por su distanciamiento con la Casa Rosada, y apuntó que "todos es más importante que uno".
En un discurso centrado en recordar las obras que emprendió Néstor Kirchner en los doce años de mandato al frente de la gobernación y cuatro en la intendencia de Río Gallegos, Cristina Fernández dijo que "si en algún lugar hicimos cosas, fue en esta provincia de Santa Cruz".
La presidenta realizó numerosas menciones a su esposo, y afirmó que pese a las dificultades "éramos un conjunto que logramos construir un colectivo de identidad en Santa Cruz, para sentirnos antes que nada santacruceños".
Fernández expresó que en el mismo sentimiento "se aplica al sentido nacional, de sentirnos argentinos antes que nada". En presunta alusión a las diferencias que mantiene con el gobernador Peralta, la Presidenta dijo que "la verdad que algunas cosas te duelen por todo el sacrificio, lo que dejaste en el camino, fueron muchos años acá, donde la familia quedaba en segundo plano, porque estaba primero el compromiso".
En otro momento volvió al reclamo implícito al sostener "lo que más me duele no es solamente que los santacruceños no tengan la misma oportunidad de tener la misma calidad de salud que significa un sistema igualitario".
El discurso presidencial tuvo momentos emotivos, en particular cuando comentó que con su hijo Máximo Kirchner ella lo lleva en auto por las obras que alentaba su padre en el momento de ser gobernador "le decía: Cuando seas grande vas a ir con tu hijo y le vas a poder decir: mira eso lo hizo tu abuelo".
"El (Néstor) no va a conocer a su nieto, pero su nieto lo va a conocer a través de cada una de las obras que dejó", afirmó conmovida.
La presidenta inauguró obras y pavimentos en teleconferencia con la localidad de Pocito, en San Juan, y las ciudades bonaerenses de Capitán Sarmiento y Coronel Vidal.