El este de China ha registrado tres nuevos casos de personas contagiadas por la nueva cepa de gripe aviar H7N9 en Shanghai, por lo que el total de afectados en todo el país ya asciende a 21, de los que seis fallecieron, informó ayer la agencia oficial Xinhua.
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El este de China ha registrado tres nuevos casos de personas contagiadas por la nueva cepa de gripe aviar H7N9 en Shanghai, por lo que el total de afectados en todo el país ya asciende a 21, de los que seis fallecieron, informó ayer la agencia oficial Xinhua.
Los tres últimos casos son una residente de Shanghai, la metrópolis más afectada por el mortífero virus, y dos personas de la vecina provincia de Anhui, si bien aún no han trascendido más datos de los mismos.
El sábado Shanghai había reportado otros dos nuevos casos de contagios, por lo que ascendió el número a 18. Eran dos personas de 66 y 74 años, quienes comenzaron a mostrar los síntomas a finales del mes pasado y en los últimos dos días fueron diagnosticados con neumonía, indicó entonces Xinhua, que citó a la comisión de Salud de Shanghai.
Las víctimas mortales
Las dos primeras víctimas mortales a causa del virus H7N9 se registraron el domingo anterior, y desde entonces la cifra de fallecidos ha alcanzado los 6 casos.
Todos los afectados se concentran en el este de China: diez en Shanghai, seis en la provincia de Jiangsu, tres en la de Zhejiang y dos en Anhui, en una franja de no más de 400 kilómetros, desde la costa shanghainesa hacia el noroeste por el interior.
Los contagiados permanecen hospitalizados por el momento, y entre ellos se encuentran algunos en estado crítico y otros con ligeras mejorías, como un niño de 4 años.
Cunde el miedo a una pandemia
Shanghai, la ciudad más poblada de China con unos 24 millones de habitantes, fue la primera en tomar medidas de precaución mediante el cierre de mercados de aves vivas desde el sábado y hasta nuevo aviso, la paralización de la comercialización de éstas, y el sacrificio de más de 20.000 pollos, patos, gansos y palomas.
A ella le siguió la ciudad de Hangzhou, de la provincia vecina de Zhejiang, y la capital de Jiangsu, Nanjing, aunque en esta última no se ha comenzado a sacrificar aves.
Otras regiones aún no afectadas como Hong Kong o la isla de Taiwán han adoptado ayer también medidas de precaución ante un posible contagio.
Por su parte, Pekín anunció ayer la aprobación de un nuevo medicamento que puede tener resultados “eficaces” en el tratamiento del virus.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha descartado la posibilidad de una pandemia, ya que rechaza que el virus se transmita entre humanos, sino por el contacto con aves.