El empresario Mario Peña se refirió en su programa radial -“Compartiendo su mañana”- a la publicación de El Tribuno de hoy en la que se dan a conocer los desmontes realizados por El Sueño S.A. -empresa de su propiedad- para la instalación de un spa en el Hotel del Dique, un emprendimiento que también le pertenece.
Peña se quitó el lazo y dijo: “Lo único que le interesa a El Tribuno es salpicar y embarrar a más gente. Esto es algo que ya lo venían preparando. En el barro tratan de salpicar”.
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El empresario Mario Peña se refirió en su programa radial -“Compartiendo su mañana”- a la publicación de El Tribuno de hoy en la que se dan a conocer los desmontes realizados por El Sueño S.A. -empresa de su propiedad- para la instalación de un spa en el Hotel del Dique, un emprendimiento que también le pertenece.
Peña se quitó el lazo y dijo: “Lo único que le interesa a El Tribuno es salpicar y embarrar a más gente. Esto es algo que ya lo venían preparando. En el barro tratan de salpicar”.
Asimismo, el empresario hotelero aseveró que todo lo que se hizo “fue con la aprobación del gobierno de Romero” e inmediatamente agregó: “Yo no les tengo miedo. No me quedé con nada de nadie”.
Sin dar mayores aclaraciones acerca de su vinculación con los desmontes que hoy traen serios problemas en el dique Cabral Corral, Peña desvió la atención hacia los créditos que recibió para llevar adelante los emprendimientos turísticos de los que es propietario. “Las cosas del Estado me las dio el doctor Juan Carlos Romero. Eso no es robar, sino yo tendría que decir que los créditos ilegales me los dio él”, dijo.
“Ninguno ponía plata en el sector turístico. Fue una buena política la de Juan Carlos Romero”, manifestó públicamente. Peña también mencionó la situación del Sheraton, que “también tenía problemas para su construcción en esa zona” y asumió: “Lo de los créditos es algo autorizado por ley y muy provechoso. Es una herramienta para los que queremos hacer cosas. Que averiguen si en alguna oportunidad no pagué un crédito”.
Sin embargo, en su afán de despegarse de la problemática ambiental que provocó su empresa, acusó a este medio de ser “extorsionadores profesionales”: “Son caraduras y extorsionadores. Lo de los desmontes está autorizado por Vialidad Provincial”, se justificó. “Yo sucio no estoy”, concluyó.