El fenómeno Abel Pintos cerró la trigésimo segunda edición de la Feria Artesanal de los Valles Calchaquíes en San Carlos. Su voz rebasó el predio festivalero y la multitud siguió alborozada a este joven cantor, que en los últimos años se constituyó en uno de los más taquilleros del cancionero popular nacional. El carisma y su especial repertorio, lo posicionaron como un elegido.
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El fenómeno Abel Pintos cerró la trigésimo segunda edición de la Feria Artesanal de los Valles Calchaquíes en San Carlos. Su voz rebasó el predio festivalero y la multitud siguió alborozada a este joven cantor, que en los últimos años se constituyó en uno de los más taquilleros del cancionero popular nacional. El carisma y su especial repertorio, lo posicionaron como un elegido.
Abel incursiona en una fusión de rock y folclore, con un alto porcentaje de canciones propias. Miles de jovencitas intentando algún contacto con su ídolo cantaron y bailaron al compás de sus temas.
“Siempre es un desafío extra actuar en esta provincia, abanderada del folclore. Salta tiene páginas de oro en la historia del canto popular y para mí es un orgullo ofrecer mi repertorio en este hermoso suelo norteño”, aseveró Pintos. Y manifestó su satisfacción porque esta temporada tendrá varios compromisos en los Valles Calchaquíes, “tierra llena de encantos y ensueños”.
La cartelera artística también contó con Pujllay, que simbolizan una propuesta firme por el folclore tradicional. Fernando Borjas, Fabián Herrera y el Cato Lucero, persiguen este proyecto hecho canción. Con dos trabajos discográficos, este trío salteño ya empezó a sonar fuerte en las convocatorias más importantes del país. Los inicios se remontan al 2010 y en solo tres años lograron impactar en los oídos de los amantes de este género musical.
La nostalgia y la emoción llegaron sin pedir permiso al escenario Horacio Guarany de la mano de dos legendarios del folclore tucumano: Roberto Pérez y Coco Martos, por muchos años integrantes de los memorables Los Tucu Tucu. Ahora tienen una nueva apuesta titulada Por Siempre Tucu, junto a los jóvenes Cato Muro y Claudio Sánchez.
Una noche especial para los adolescentes, que también se deleitaron con Guitarreros y Canto 4. Sebastián, Rodrigo, Martín y el “Mono” afrontan ahora el desafío de cantar en Cosquín, donde una vez más cantarán el himno del festival.
Canto 4 también arribó con disco nuevo, una propuesta que no solo apuesta a lo musical y vocal, sino también al vestuario y al futuro. Juan, Rodrigo, Iván y Facundo, comenzaron a soñar hace unos 10 años, cuando decidieron instalarse en Buenos Aires.
La música del Chaco salteño tuvo, por supuesto, su espacio en la fiesta de San Carlos. Llegó con la garganta de Dalmiro Cuéllar, un artista con un enorme poder de convocatoria en el vecino país de Bolivia. La cartelera incluyó la actuación de Cantares de Bolivia. El cierre de la velada llegó con el grupo Los Diableros Jujeños.