Su perfil confrontativo, contestatario, por momentos provocador y sumamente creativo lo llevó a fundar dos diarios y a trabajar en infinidad de géneros periodísticos y del espectáculo. Su ingreso al Grupo Clarín, del que siempre fue muy crítico -en Radio Mitre conduce “Lanata sin filtro” y en Canal 13 “Periodismo para todos”- provocó una polémica enorme en el mundillo político-mediático. En una entrevista con El Tribuno, Lanata aseguró que “el trabajo del periodista es ser opositor al Gobierno de turno” y señaló que Nelson Castro y Alfredo Leuco son dos de los periodistas que más le gustan. Además, sostuvo que ve como presidenciables a Daniel Scioli y Mauricio Macri y dijo no conocer al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey.
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Su perfil confrontativo, contestatario, por momentos provocador y sumamente creativo lo llevó a fundar dos diarios y a trabajar en infinidad de géneros periodísticos y del espectáculo. Su ingreso al Grupo Clarín, del que siempre fue muy crítico -en Radio Mitre conduce “Lanata sin filtro” y en Canal 13 “Periodismo para todos”- provocó una polémica enorme en el mundillo político-mediático. En una entrevista con El Tribuno, Lanata aseguró que “el trabajo del periodista es ser opositor al Gobierno de turno” y señaló que Nelson Castro y Alfredo Leuco son dos de los periodistas que más le gustan. Además, sostuvo que ve como presidenciables a Daniel Scioli y Mauricio Macri y dijo no conocer al gobernador salteño, Juan Manuel Urtubey.
¿Por qué cree que es un periodista tan polémico?
(Risas) No lo tendría que responder yo. Yo no me siento polémico. Lo que pasa es que el mote de polémico no me lo quité nunca. Cuando empecé fue porque era muy joven y después dejé de ser joven, pero polémico seguí siendo. Me imagino que es porque hago lo que me sale, no me estoy fijando a ver qué van a decir los demás.
¿Imaginaba semejante cantidad de críticas cuando entró al Grupo Clarín?
Realmente creo que esas son críticas del microclima, no creo que sean del público. A mí en la calle no me preguntan por qué estoy en Canal 13, me preguntan cuándo vuelvo. Lo que a la gente le importa es escucharte, no dónde. Y por otro lado, la Madre Teresa (de Calcuta) no tiene un canal, el día que lo tenga yo voy a ver si puedo trabajar ahí, pero mientras tanto los canales siempre son de alguien. Es un tema totalmente menor. A mí la gente normal, el público, nunca me dijo nada de eso. Es una preocupación de cinco mil periodistas o amigos de periodistas, no creo que sea una preocupación de la gente.
Usted fundó dos diarios, trabajó en radio, televisión, etc. Más allá de la creatividad de sus iniciativas, ¿siente que tantos cambios pueden hablar de una persona inconstante, que empieza algo y no lo termina?
No. Te puedo contar en cada caso qué fue lo que pasó. Yo en Página/12 estuve hasta que lo compró Clarín, ahí me fui. Después estuve en la radio, hice radio a la mañana, a la noche, hice distintos ciclos. Luego fui a la televisión. En la televisión abierta me echaron tres veces, dos (Carlos) Menem y una (Néstor) Kirchner. Después hice (la revista) Veintitrés. En Veintitrés hubo un momento en el que tuve que elegir entre si quebraba la revista o quebraba yo, y elegí quebrar yo: perdí todo y la revista siguió. Después hice treinta documentales durante dos años en Turner. Lo del diario Crítica salió mal. Perdí una casa con Crítica y me fui un año antes del cierre. A mí me vinculan con el cierre de Crítica, pero yo no estaba cuando eso pasó. Pero no es que me fui de los lugares por inconstante. Ahora, si preguntas si estuve treinta años trabajando en el correo: no, no estuve treinta años trabajando en el correo.
Pasó por casi todos los géneros periodísticos; pero, además, hizo teatro y humor, ¿cuál de todas esas facetas le gusta más?
Yo escribo. Yo lo que hago es escribir. Puede ser en el periodismo gráfico, pueden ser libros, puedo escribir para no publicar. No importa. Yo escribo, lo que hago es escribir.
Durante su carrera periodística siempre se ubicó en la oposición a todos los gobiernos. Lo hizo con Carlos Menem, con Fernando de la Rúa, con Eduardo Duhalde y después con los Kirchner. ¿No le gusta nada de ningún gobierno?
Yo creo que el trabajo del periodista es ser opositor al gobierno de turno. Me parece que nosotros lo que tenemos que hacer es no estar vinculados con ningún político. Yo no estoy de acuerdo con que un periodista esté afiliado y no creo en el periodismo militante. Lo que tenemos que tener es independencia de criterio, un periodista no puede ser funcionario. Y creo que entre los gobiernos que sean y la gente estamos del lado de la gente, no de los gobiernos.
Hablaba recién del periodismo militante. Ese sector lo encasilló últimamente como un referente de la derecha, ¿le molesta ese rótulo?
No. Me parece gracioso que gente que tiene una presidenta que tiene varios millones de dólares y que representa al capital concentrado me ubique a mí en la derecha. Este es un gobierno bastante conservador, yo no creo que sea de izquierda. Me parece una estupidez pensar eso, eso es lo que dicen ellos. Ellos hablan para la izquierda, pero gobiernan para la derecha.
Hay mucha gente que lo siguió por años, que ahora apoya al Gobierno y dice que usted cambió...
Habría que ver si los que no se vendieron fueron ellos.
¿Cuál es el periodista político de la actualidad que más le gusta?
Hay muchos periodistas que me gustan. Me gusta Nelson Castro, me gusta Guillermo Alfieri -que labura en gráfica y no es tan conocido-, me gusta (Alfredo) Leuco. Hay muchos, no uno solo.
¿Considera que el periodismo en la Argentina está pasando por un buen o mal momento?
Creo que es un momento de mierda. Creo que el nivel profesional es bastante bajo y eso se nota también en los medios. Me parece que hay poca creatividad. No es un buen momento, y a la vez hay un discurso desde el poder muy divisionista que no había en la Argentina desde los 50 y que es perjudicial para la profesión. El Gobierno instaló que los periodistas somos una especie de cagatintas, que hacemos caso a las empresas. Eso es mentira, significa que no conocen a los medios. Yo he manejado redacciones de cientos de personas. ¿Vos pensás que todos los de La Nación son de derecha o que todos los de Tiempo Argentino son kirchneristas? No es así. En un diario hay todo tipo de intereses y existen las operaciones de prensa, pero de ahí a pensar que está todo premeditado es una estupidez. Es una visión totalmente estalinista de los medios. Ellos tienen esa visión porque quieren eso para sus propios medios, pero los medios no son eso.
¿Cómo tomó la venta del paquete de medios de Daniel Hadad a Cristóbal López?
</RESPUESTA>No tuve ningún interés en particular en ver el tema. Hadad ha vendido el 120 por ciento de sus empresas, siempre a distintos sectores. Por lo que vi, López ya tenía cierta participación en la empresa y lo que hicieron ahora es formalizar la compra total. No es la primera vez que el Gobierno se vincula con los medios. Está el Grupo Spolsky y está Gvirtz en varios canales. Lo bueno hasta ahora es que ellos no han sabido hacer los medios. Tienen muchos medios pero no sirven para mucho porque son de una circulación muy limitada que no llegan a nadie. “6, 7, 8” hace dos puntos o tres. Víctor Hugo (Morales) hace dos. Son programas para un sector de la opinión pública bastante limitado.
¿No cree que con la compra de Radio 10, la más escuchada del país, los medios kirchneristas pueden dar un salto en masividad?
Yo creo que no te sirve de mucho tener una Ferrari y no saber manejar.
Su programa de televisión gira entre lo político y lo cómico, ¿se siente cómodo con ese formato?
Toda la vida yo hice cosas vinculadas al sentido del humor. Si vos te acordás lo que era Página/12 los primeros diez años, allí había mucho sentido del humor. En “Día D” había mucho sentido del humor. Para mí el sentido del humor es parte de la inteligencia, no es algo separado. Nosotros tenemos que contar las cosas que sabemos de la forma más creativa posible sin que la gente se aburra al verlo, porque la realidad es bastante trágica como para comunicarla de manera trágica. Lo que yo estoy haciendo ahora no es distinto a lo que hice en los últimos años, para nada. Yo no puedo ser muy distinto a mí mismo. Esto tiene cosas de “Día D”, de “La Luna”, de “Rompecabezas”. Esto tiene cosas de los distintos programas que yo hice.
Buena parte de los medios de comunicación son muy opositores al Gobierno, ¿cómo explica que la Presidenta siga con tanto apoyo popular?
Cada vez que se ganó una reelección se ganó por más del cincuenta por ciento, eso no es nuevo. (Juan Domingo) Perón ganó con el 62 por ciento y después se fue. Menem con el 49,94 y el final de su gobierno fue un desastre. El 54 por ciento (de Cristina Kirchner) es importante, pero no es permanente. No sé, sinceramente, si el porcentaje con el que el Gobierno ganó hoy se mantiene, creería que no, pero no lo sé. Por otro lado también ayuda que no haya oposición. La oposición es una vergüenza. No hay candidatos alternativos ni propuestas alternativas, son votos que no van a nadie. Por otro lado, la situación económica en general todavía funcionaba hasta hace un tiempo a favor de la gente. Hoy ya no es tan así. Hay deterioro en eso y a medida que va pasando el tiempo se va deteriorando cada vez más.
¿Piensa que Cristina querrá reformar la Constitución para un nuevo mandato?
Si lo hizo en Santa Cruz, no entiendo por qué no lo haría en el país.
A tres años de 2015, ¿qué presidenciables ve en el horizonte?
Desgraciadamente, a muy pocos. Hoy serían (Daniel) Scioli o (Mauricio) Macri. No hay mucho más que eso, pero uno espera que salgan algunos candidatos nuevos. Hoy (Hermes) Binner todavía no tiene la condición necesaria como para ser candidato y ganar, a lo mejor con el tiempo lo puede lograr.
¿Qué opinión le merece el gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey?
No lo conozco.
Teniendo en cuenta que hay tantos periodistas fumadores, ¿por qué cree que es el único que fuma en cámara?
Creo que me dejan porque les sirve, porque mido y porque tengo audiencia. Entonces, como para los tipos significa un buen negocio, me permiten algunas cosas que a los demás no les permiten.
Si algún compañero suyo le dice que le molesta el humo, ¿apagaría el cigarrillo?
Por supuesto. No soy maleducado, solo soy fumador.
¿Le teme a la muerte?
Sí claro, lógico. Trato de cuidarme también.
¿Le parece que el Gobierno aprovechó toda esta ola de YPF para apartar al juez Daniel Rafecas de la causa Ciccone y que se note menos?
No. Me parece una vergüenza lo que pasó con Rafecas, pero son dos cosas distintas. YPF no tapó el delito cómplice con (Amado) Boudou, tapó otro delito: el vaciamiento de la empresa. Estamos poniendo la zorra en el gallinero. (Axel) Kicillof hablaba de la situación económica de YPF con el tipo que la llevó adelante al lado, que era (Julio) De Vido, que ahora está a cargo de la empresa. Igual, yo estoy y estuve siempre a favor de una YPF estatal, el que estaba en contra era Néstor (Kirchner).
¿Está de acuerdo con la despenalización del aborto?
Es un tema delicado porque tiene que ver con las condiciones íntimas de la gente. Yo estoy de acuerdo por una cuestión de salud pública, porque es una barbaridad que se siga haciendo de todos modos y las que mueran sean las pobres chicas que no tienen cómo hacerlo de otra manera. Pero un aborto siempre es una mala noticia.