El colombiano asesinado en el barrio de Recoleta el martes pasado, por la tarde, era el capo narco Jairo Saldarriaga, alias “Mojarro” o “El Guajiro”, y se desempeñaba como el jefe de los sicarios del mayor cartel de Colombia, encabezado por Daniel “el Loco” Barrera Barrera. Recién ayer se conoció que, entre sus pertenencias, el colombiano asesinado tenía un pasaporte real, pero con un nombre apócrifo, Carlos Brausin García.
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El colombiano asesinado en el barrio de Recoleta el martes pasado, por la tarde, era el capo narco Jairo Saldarriaga, alias “Mojarro” o “El Guajiro”, y se desempeñaba como el jefe de los sicarios del mayor cartel de Colombia, encabezado por Daniel “el Loco” Barrera Barrera. Recién ayer se conoció que, entre sus pertenencias, el colombiano asesinado tenía un pasaporte real, pero con un nombre apócrifo, Carlos Brausin García.
La relación de confianza que los unía se había roto tras la desaparición de un cargamento de 500 kilos de cocaína que tenía a México como destino, por lo que se cree que Saldarriaga fue fusilado a pedido de su exjefe.
Los investigadores lograron confirmar que el hombre que recibió un disparo de parte de un asesino profesional no era Carlos Brausin García, como figuraba en los documentos que se le encontraron, sino que se trataba del jefe de los sicarios Barrera Barrera, de quien podría haber estado escapando.
Los problemas entre ambos comenzaron en febrero de 2011, cuando desapareció un cargamento de media tonelada de cocaína que debía llegar a México. Barrera Barrera sospechaba que su subordinado se había quedado con la droga y estaba decidido a cobrársela.
La primera oportunidad fallida ocurrió el 31 de mayo de 2011, según publicó la revista colombiana Semana, cuando sicarios en dos motos y dos taxis asaltaron una cancha de fútbol 5, a 90 kilómetros de Bogotá. Allí provocaron la muerte de seis personas, pero Saldarriaga logró escapar.
A partir de ese momento y según medios colombianos, tanto Saldarriaga como otros perseguidos por el cartel habrían comenzado a conversar con Estados Unidos para negociar su entrega, brindando detalles sobre la organización narco.
La venganza de Barrera habría llevado a sus sicarios a localizar a Saldarriaga en Buenos Aires para luego proceder a su ejecución.
Buscan a una mujer
El supuesto Carlos Brausin García, fusilado en plena calle, había cambiado tres veces de hotel en un mes. En su camioneta encontraron, además de los chips, su equipaje y el de una mujer, que está siendo buscada.
Los pesquisas analizaban también el dinero, los cinco celulares y unos 30 chips telefónicos hallados en el mismo vehículo de “Brausin García”, de 39 años, y grabaciones de cámaras de seguridad ubicadas en los alrededores de la escena del crimen.
Fuentes de la investigación informaron que el colombiano se movilizaba en una camioneta 4X4 Honda CRV que fue secuestrada por los investigadores y en cuyo interior se encontraron 5.000 dólares y 5.000 pesos.