El ex bajista de la legendaria banda de rock Pink Floyd, homenajeó al asesinado cantautor chileno Víctor Jara, en una brillante presentación ante 50.000 personas la noche del viernes de su afamado espectáculo The Wall, en el estadio Nacional de Santiago.
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El ex bajista de la legendaria banda de rock Pink Floyd, homenajeó al asesinado cantautor chileno Víctor Jara, en una brillante presentación ante 50.000 personas la noche del viernes de su afamado espectáculo The Wall, en el estadio Nacional de Santiago.
El británico arrancó en Chile una gira que lo llevará a presentar su reconocida ópera rock también en nueve conciertos en Argentina y cuatro en Brasil.
El espectáculo, que ya cumple tres décadas, es según observadores el de mayor envergadura presentado en Chile. Incluye un imponente escenario con un muro de 80 metros de largo, que se termina de construir y se destruye durante el show.
En Another brick in the wall part 2, un grupo de 16 niños subió al escenario para hacer los coros de la potente canción y desafiar una enorme marioneta que personificaba la figura de un profesor.
Cuando el espectáculo avanzaba en emoción, con efectos de sonido que asemejaban el paso de aviones, helicópteros y metralletas, Waters hizo una pausa para felicitar el trabajo de los niños y luego para dedicar el show al asesinado cantautor chileno Víctor Jara, ejecutado días después del golpe de Estado que instaló la dictadura de Augusto Pinochet en septiembre de 1973,
"Quiero dedicar este show a la memoria de Víctor Jara y a todos los otros desaparecidos y torturados del régimen militar, los recordaremos", señaló en español. Jara, uno de los autores más importantes de la música popular
de América Latina con canciones como Te recuerdo Amanda o El Cigarrito, fue una de las primeras víctimas de un régimen que dejó más de 3.000 muertos y desaparecidos. Waters continuó con su brillante ejecución del tema Mother, que acompañó con mensajes políticos sobre el muro.
El show se completó en casi tres horas, en las que destacaron Good bye blue sky, Dont leave me now, Hey you o Comfortably numb, coreadas por los asistentes que agotaron meses antes las entradas.
En el cierre, el artista apoyó a los estudiantes chilenos, que protestan desde el año pasado por educación pública gratuita y de calidad, y las manifestaciones en la Patagonia chilena, donde desde hace tres meses sus habitantes reclaman medidas contra su aislamiento.