La orquesta y la banda suenan imponentes. Porque es monumental la música que interpretan y hay mucha experiencia recorriendo, como savia, esas cuerdas, cueros y metales. No es la primera vez que la Orquesta Sinfónica de Salta interpreta un repertorio de rock (todavía queda el recuerdo de Queen Sinfónico, de 2011); ni es la primera vez que The End, la famosa banda tributo a Pink Floyd, se suma a un cuerpo de músicos clásicos para agigantar la obra de Roger Waters, David Gilmour y Nick Mason. La feliz conjunción se dará hoy, a partir de las 21, en el cierre de “La cultura no duerme”, un ciclo organizado por el Ministerio de Turismo y Cultura para clausurar la actividad de los elencos estables de la provincia (orquestas y ballets). El concierto “Pink Floyd Sinfónico” tendrá lugar en el escenario armado frente a la Catedral. También participará el Coro Infantil y Juvenil de la Provincia, en el inolvidable “Another brick in the wall”. Todos (instrumentistas y voces) subirán al escenario bajo la batuta del director Jorge Lhez.
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La orquesta y la banda suenan imponentes. Porque es monumental la música que interpretan y hay mucha experiencia recorriendo, como savia, esas cuerdas, cueros y metales. No es la primera vez que la Orquesta Sinfónica de Salta interpreta un repertorio de rock (todavía queda el recuerdo de Queen Sinfónico, de 2011); ni es la primera vez que The End, la famosa banda tributo a Pink Floyd, se suma a un cuerpo de músicos clásicos para agigantar la obra de Roger Waters, David Gilmour y Nick Mason. La feliz conjunción se dará hoy, a partir de las 21, en el cierre de “La cultura no duerme”, un ciclo organizado por el Ministerio de Turismo y Cultura para clausurar la actividad de los elencos estables de la provincia (orquestas y ballets). El concierto “Pink Floyd Sinfónico” tendrá lugar en el escenario armado frente a la Catedral. También participará el Coro Infantil y Juvenil de la Provincia, en el inolvidable “Another brick in the wall”. Todos (instrumentistas y voces) subirán al escenario bajo la batuta del director Jorge Lhez.
En caso de lluvia el espectáculo se trasladará al Teatro Provincial, adonde se permitirá el ingreso hasta colmar la capacidad de la sala.
Ayer, orquesta y banda ensayaron por primera vez juntos. Y “hubo química”, según aseguró Jorge Moffet, el joven vocalista de The End. “Tocamos antes con formaciones orquestales. Una vez con músicos de la Sinfónica Nacional y otra vez con la Sinfónica de Buenos Aires. Después compartimos escenario con orquestas de Rosario y de Paraguay. No obstante, siempre que revivimos esta experiencia nos encontramos con algo distinto. Algunas veces conectás mejor que otras. Con la orquesta salteña la experiencia fue excelente: la cosa fluyó de entrada”, aseguró el cantante.
The End se fundó en 1990. Comenzó como un grupo de amigos que, en vez de juntarse a jugar al fútbol, se reunían en el garage de la casa de uno de ellos para tocar. “Hacían covers de Pink Floyd y de otros grupos del palo sinfónico, como Génesis, Marillion, Supertramp... Yo ingresé en 1995. Hicimos covers en general hasta que, un día, un mánager nos propuso que nos dedicáramos a una sola banda porque eso nos iba a dar más identidad”, relató Moffet.
En aquel momento sonaba en Buenos Aires una banda muy conocida, Rael, que le rendía tributo a Génesis. Los muchachos del garage decidieron apostar fuerte: “Nosotros elegimos Pink Floyd -continuó el vocalista de la banda-. Lo primero que nos dijo el mánager era que nos estábamos metiendo en camisa de once varas, pero encaramos el desafío. Desde entonces cantamos temas de esta famosa agrupación británica”.
El esfuerzo, el talento y la dedicación dio sus frutos: The End es reconocida hoy como una de las mejores bandas de covers de Pink Floyd en el mundo. Realizó funciones a sala llena en el Teatro Grand Rex (Bs.As.) y tocó junto al bajista Guy Pratt, al guitarrista y tecladista Jon Carin y a la cantante Durga McBroom, tres integrantes de Pink Floyd.
Moffet estudió canto y admite que lo suyo es la comedia musical. Antes de llegar a The End, participó en óperas rock como “Jesucristo superstar”. “Cuando hice la audición para la banda les gustó especialmente el hecho de que yo actuara metiéndome en el personaje. Y como el Pink Floyd original suele verse muy estático porque generalmente tiene una gran parafernalia de luces y efectos, vino bien que yo fuera medio saltimbanqui y le diera movimiento al grupo”, admitió risueño Moffet.
Entre los músicos de la Orquesta Sinfónica y de la banda The End, y los chicos del Coro Infantil y Juvenil de la Provincia serán alrededor de cien artistas los que subirán hoy a escena. Para completar este espectáculo se proyectarán, en una pantalla dispuesta sobre el escenario, imágenes de la película “The Wall”.
“Dedicarte a ser una banda tributo es mucho más difícil de lo que la gente cree -aseguró Moffet sobre el final de la charla-. Tenés que luchar contra el prejuicio que te acusa de simplemente imitar. Lo que nosotros hacemos puede llamarse así, pero la realidad es que la música se eterniza de diferentes maneras. Mozart está muerto y no por eso se dejaron de interpretar sus composiciones. Alguien las tiene que difundir”.
Esta noche el público podrá disfrutar de temas como “One of these days”, “In the flesh”, “Shine on you crazy diamond”, “Is there anybody out there?”, “Nobody home”, “Get your filthy hands of my desert”, “The fletcher memorial home”, “Great gig in the sky”, “Another brick in the wall 3 / last few bricks / goodbye cruel world / on the turning away”, “High hopes”, “The trial”, “Learning to fly”, “Wish you were here”, “Happiest days of our lives”, “Another brick in the wall 2 / Run like hell / Comfortably numb” y “Money”.
¿The End suena exacto a los británicos? “Casi exacto, porque tratamos de hacer todos los temas como suenan originalmente. Si la gente cierra los ojos, seguramente escuchará a Pink Floyd”, garantizó el vocalista antes de marcharse raudamente para darle, junto a la orquesta, las últimas puntadas a “Shine on you crazy diamond”.
Los datos
Con “Pink Floyd Sinfónico” la orquesta volverá a incursionar en el repertorio del rock, luego de “Queen Sinfónico” en 2011.
En caso de lluvia, el espectáculo se trasladará al Teatro Provincial (Zuviría 70), con entrada gratuita sujeta a la capacidad de la sala.