El superclásico de las Américas que la gobernación del Chaco anunció con bombos y platillos finalmente resultó una vergüenza internacional.
inicia sesión o regístrate.
El superclásico de las Américas que la gobernación del Chaco anunció con bombos y platillos finalmente resultó una vergüenza internacional.
Ambas selecciones ingresaron al campo de juego, realizaron el saludo FIFA y una parte del estadio se quedó, de modo abrupto, sin luz. La falla eléctrica y la falta de alternativas le dio forma a este verdadero bochorno que frustró la realización de la revancha del amistoso, y dejó al país mal parado a los ojos del mundo.
Previo al clásico sudamericano, las torres de iluminación de la platea sur tuvieron inconvenientes: solo funcionaban ocho de los sesenta focos. Desde la organización, advirtieron que se trataba de un problema con un grupo electrógeno y que tardarían veinte minutos en solucionarlo. La terna arbitral, junto a las dos selecciones, aguardaron en el campo de juego hasta las 22.40; fue entonces cuando el referí chileno Enrique Ossés advirtió que se esperaría hasta las 23 y los equipos volvieron al vestuario. Y, cumplido el tiempo límite impuesto por el árbitro, los dirigentes Juan Carlos Crespi y Germán Lerche le confirmaron a la prensa que el partido se había suspendido.
“Se esperó un tiempo prudencial, no se pudo solucionar el desperfecto lumínico del estadio”, dijo el presidente de Colón de Santa Fe y dirigente de AFA presente en el estadio chaqueño. Con relación a la reprogramación del amistoso, Lerche explicó: “Es muy apresurado decirlo, pero no hay una fecha estimativa para jugar este partido. Me duele mucho por el espectador que se acercó hasta el estadio, por la expectativa ante un partido tan importante. Las condiciones no estaban dadas, hablamos con los jugadores y el árbitro y se llegó a la conclusión de que lo mejor era suspenderlo”.
Y, a su vez, el dirigente fue claro diciendo: “Mañana (por hoy) es imposible disputar el partido porque los jugadores de Brasil tienen que volver porque ya comienza su campeonato local”.
En tanto, el público tuvo que volver a sus hogares tremendamente decepcionados por este lamentable papelón.
“Es una falta de respeto”
Lo ocurrido anoche en el estadio de Resistencia, Chaco, dejó muy mal parada a la AFA y la queja brasileña no se hizo espera. Andrés Sánchez, director de Selecciones de Brasil, criticó la organización y además avisó que no hay fechas para jugarlo. “Siempre que la política entra en el juego pasan estas cosas. Este fue un partido político, que atendió a intereses de otras personas. Ahora no hay fecha para jugar otro día”, explicó muy molesto. Sánchez fue duro con la organización del partido, que se llevó especialmente al Chaco, provincia gobernada por Jorge Capitanich, y le apuntó a los intereses extradeportivos que jugaron en la previa.
“Esto es una falta de respeto para la Selección de Brasil”, remató el dirigente, quien confirmó que su equipo tenía intención de jugarlo, pero que no quedó otra alternativa que cancelar indefinidamente el compromiso con la Argentina.
Devolverán la plata y no hay fecha
Según trascendió anoche en el estadio Centenario de Chaco, el problema generado en los tableros de electricidad se produjo aparentemente cuando el colectivo que trasladaba al plantel de Brasil chocó con uno de los generadores de energía, el que luego explotó. El árbitro chileno Enrique Osses decidió esperar un tiempo prudencial y mandó a los jugadores adentro de los vestuarios para que no se enfriaran. Y, a las 23, decretó la suspensión del clásico, al ver que la situación no se normalizaba.
Muy decepcionante
“Lo que aconteció acá en Chaco nos lleva a pensar que Argentina y Brasil no deben pasar por una situación como ésta. Es una decepción bastante grande para estos profesionales”, afirmó el DT de Brasil, Mano Menezes.