La Fundación Viento Norte, nacida en Jujuy y presidida por Nahuel Muñoz Storni, abre en Salta las puertas de la Escuela de Canto Para Niños Federico Frings. El proyecto también tiene una sede en San Salvador, capital de la vecina provincia.
inicia sesión o regístrate.
La Fundación Viento Norte, nacida en Jujuy y presidida por Nahuel Muñoz Storni, abre en Salta las puertas de la Escuela de Canto Para Niños Federico Frings. El proyecto también tiene una sede en San Salvador, capital de la vecina provincia.
En nuestra ciudad, las clases se impartirán en el Espacio Andrea Montero, sito en Aniceto Latorre 72.
Bajo la dirección de Carolina Ciano y Nahuel Muñoz Storni, la propuesta busca llegar a niños de entre 7 y 14 años de edad, para impulsarlos a ingresar en el maravilloso mundo de la música. Las clases serán los martes y viernes, de 16 a 18. El profesor de técnica vocal y música es el director musical y gestor cultural jujeño Muñoz Storni. Mayor información e inscripciones al teléfono 3875768910.
¿Por qué cantar?
La música es una herramienta poderosa para el desarrollo integral de los niños, y el canto es una forma especialmente gratificante, no solo en expresión musical, sino en el desarrollo cognitivo. Los niños podrán en este espacio de aprendizaje explorar y desarrollarse, cultivando la creatividad y el trabajo en equipo.
"Queremos brindarles a los chicos una formación integral", comenzó diciendo Carolina Ciano, responsable del proyecto en Salta. "Les vamos a brindar herramientas para su futuro. El curso está enfocado en el canto coral. Si bien las clases son individuales, se apunta a un coro de niños. Es decir, a cantar en equipo", dijo en comunicación con El Tribuno.
El programa incluye clases de canto impartidas por profesores calificados y con experiencia en educación musical para niños. Técnicas de respiración y relajación. Sesiones de yoga. Exploración de repertorio coral diverso, que abarque diferentes estilos y épocas musicales. "Con las cuatro materias propuestas, queremos que el alumno perciba en forma interna y corporalmente lo que sucede en su cuerpo cuando canta", señaló la docente, y agregó: "A través del yoga, a través de la técnica vocal y respiración se logra esa percepción. Y yo me encargo de la dirección coral y repertorio coral".
Las clases apuntan a niños y adolescentes. "La técnica de respiración y relajación son para mejorar el control vocal y la expresividad, y las sesiones de yoga promueven la salud física y mental de los chicos. Y también la exploración del repertorio coral diverso abarca diferentes estilos y épocas musicales, más allá de lo que encontremos, porque uno arma una clase y después... En los niños son muy variados los gustos musicales", apuntó.
Trabajo con todos
"En esas edades, son voces blancas. Tanto chicos como chicas tienen el mismo tamaño de laringe, entonces se puede trabajar, justamente, en forma coral, porque vendría a ser una especie de voz femenina la de todos. Y entre los 13 y 14 a los varones les cambia de voz", graficó, y sumó: "Se trabaja en canto coral por eso, porque tienen un registro similar".
"Nuestra idea junto con Nahuel es que a través de la atención y la percepción corporal del alumno, cada materia le sirva para incorporar lo que va cantando, y que tome conciencia de que el instrumento en un cantante es el propio cuerpo", dijo Ciano. "El cuerpo es la caja de resonancia cuando uno canta", completó.
En cuanto a los procesos, analizó: "Se respetan los tiempos de cada chico; hay algunos hiperactivos y, seguramente, se aburren y esperan más. Y otros necesitan más atención, más explicaciones. Vamos a ir adaptándonos a todos, al ritmo de cada uno, para que todos aprendan, para que los más rápidos no se aburran y a los que van más atrás, esperarlos y llegar a un trabajo final en equipo y productivo e interesante para todos".
"Las inscripciones se están iniciando, nuestra idea es empezar a fines de abril o a principios de mayo, cuando tengamos un número de chicos adecuado para trabajar", dijo Carolina Ciano.