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El atentado a la AMIA en la mirada de un salteño: "Fue tal cual lo que muestra la película Descansar en paz"

Ramiro López contó por qué estuvo el 18 de julio de 1994 en Pasteur 633, entre los escombros que quedaron tras la explosión del coche bomba.  
Lunes, 15 de abril de 2024 18:50
El atentado a la AMIA fue el 18 de julio de 1994.

El último miércoles de marzo se estrenó en Netflix "Descansar en paz", un film que remueve el peor ataque terrorista que sufrió el país con la muerte de 85 personas en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el 18 de julio de 1994. En esa jornada trágica, un salteño ayudó a varios heridos y sintió un olor que jamás pudo olvidar. "La película muestra tal cual fue", dijo Ramiro López a El Tribuno.

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El último miércoles de marzo se estrenó en Netflix "Descansar en paz", un film que remueve el peor ataque terrorista que sufrió el país con la muerte de 85 personas en la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), el 18 de julio de 1994. En esa jornada trágica, un salteño ayudó a varios heridos y sintió un olor que jamás pudo olvidar. "La película muestra tal cual fue", dijo Ramiro López a El Tribuno.

A casi 30 años del atentado, Epi López -quien conduce el programa Arrugue de barrera por Radio Salta y fue presidente de la Subcomisión de fútbol de Gimnasia y Tiro entre 2006 y 2013-, contó por qué estuvo en Pasteur 633 entre los escombros que quedaron tras la explosión del coche bomba.  

Ramiro López llegó minutos después del atentado y colaboró con los heridos.

"En 1994 estudiaba y trabajaba como cadete de un banco. Entraba a las 10 AM y la explosión fue a las 9.53, por lo que esa mañana del 18 de julio iba en el colectivo rumbo al trabajo, pero no sentí nada pese a que estaba a 8 o 9 cuadras de la AMIA. Me bajé, llegué al banco y me encontré con el policía que era mi custodia porque yo llevaba dinero y papeles importantes. Ese muchacho también era bombero y me pidió que lo acompañe a una explosión", indicó Ramiro. Allí conoció "el infierno" en primera persona.

Basada en un caso real

Al igual que Ramiro y otras cientos de personas, Joaquín Furriel (Sergio Dayán en la película), vivió la tragedia desde adentro. Fue un hombre agobiado por las deudas que transitaba por el barrio porteño de Once el día del atentado. Tras la explosión, sufrió heridas y aprovechó la situación para hacerse pasar por una víctima fatal y así logró que su familia cobre su seguro de vida. Él decidió huir del país. 

Hay una historia real detrás del film dirigido por Sebastián Borensztein y es la de Javier Irala, a quien su esposa, Castorina Amarilla Estigarribia, dio por muerto tras el atentado y cobró 55 mil dólares del Estado. Luego se comprobó que el hombre no había muerto y estaba en Paraguay, su país natal.

 

Las imágenes de Furriel y el salteño López, uno en la ficción y otro en la realidad, fueron similares tras el atentado. Ambos salieron mareados, entre escombros y con la imagen de personas heridas, algunas en camillas rumbo a las ambulancias.

Joaquín Furriel fue el protagonista de la película "Descansar en paz".

"Fuimos en subte y dos estaciones antes nos tuvimos que bajar. Caminamos unas 6 cuadras para llegar y había varios retenes de policías pero los pasamos porque Javier, el policía y bombero, mostró la chapa. Ya en Pasteur comencé a ver varios vidrios rotos y cuando estuve frente a la AMIA me descompuso el olor que había. Pensé que era sangre, pero era el amoníaco del gas y de esto me enteré mucho después".

Ramiro tenía 25 años y entre escombros ayudó a algunas personas y a una mujer herida que estaba en un edificio frente a la mutual. "Ayudé lo que pude. Vi mucha gente en camillas, fue como estar en el infierno mismo".

En shock

El salteño vio "Descansar en paz" y revivió momentos de aquel 18 de julio del 94. "Fue shockeante, recuerdo que me senté en una esquina y pasaron policías a preguntarme qué hacía ahí".

El salteño Ramiro López contó a El Tribuno cómo vivió el peor ataque terrorista que sufrió argentina. Walter Echazú

"A veces pienso que podría haber ayudado a más personas, pero también me siento tranquilo porque pude colaborar y estar en ese lugar. Al día de hoy me pregunto qué fue de Javier, mi amigo y custodia. Vivía en Isidro Casanova y era hincha de Almirante Brown. Me gustaría volver a verlo, porque solo estuvo un mes más en el banco", cerró. 

Un coche bomba causó la muerte de 85 personas 

El atentado a la AMIA fue un ataque terrorista con coche bomba que sufrió la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA) en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires el lunes 18 de julio de 1994. Dos años antes, en un atentado similar, fue volada la embajada de Israel en Argentina que causó la muerte de 22 personas.

Con un saldo de 85 personas asesinadas y 300 heridas y es considerado el mayor atentado terrorista de la historia argentina. Fue también el mayor ataque contra objetivos judíos ubicados fuera de Israel desde la Segunda Guerra Mundial. 

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