Talleres de Metán, a pura garra y corazón, continúa enriqueciendo su historia. El equipo de Robert Olguín y Esteban Espeche, con un hombre menos y sin mostrar su mejor versión, derrotó a Altos Hornos Zapla en el estadio Raúl Pastor Moya, por 2 a 1, en la final de ida del Regional Amateur, Región Norte.
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Talleres de Metán, a pura garra y corazón, continúa enriqueciendo su historia. El equipo de Robert Olguín y Esteban Espeche, con un hombre menos y sin mostrar su mejor versión, derrotó a Altos Hornos Zapla en el estadio Raúl Pastor Moya, por 2 a 1, en la final de ida del Regional Amateur, Región Norte.
La "T" metanense cumplió y vaya de que manera, teniendo en cuenta que tuvo la capacidad de sacar adelante un partido sumamente complicado que lo deja bien parado para definir la llave el próximo domingo en Jujuy.
Talleres no tuvo un buen arranque, le costó meterse en el partido, se mostró acelerado, impreciso y abusó del pelotazo por momentos.
Todo lo contrario fue la propuesta de Zapla, ya que desde el pitazo inicial buscó el arco local con mayor claridad y tenencia, generó algunas opciones claras de peligro pero careció de efectividad en los últimos metros para abrir el marcador.
El equipo tallarín, lejos de su mejor versión, tuvo algunos destellos de lucidez y complicó al merengue jujeño, aunque logró romper el cero de pelota parada: a los 16', en un tiro de esquina que sorteó toda el área, encontró a Fredy Ares por el segundo palo, quien superó su marca y convirtió el 1 a 0 transitorio.
Con el correr de los minutos Talleres retrocedió resguardando la ventaja y cediéndole el protagonismo a la visita, que mereció más, pero no pudo vulnerar a la última línea.
En la segunda mitad, de tanto insistir, Zapla encontró la paridad a los 12', Jesús Guaymás aprovechó un centro cruzado y de cabeza marcó el 1 a 1.
El panorama se comenzó a complicar aún más para la "T", ya que tres minutos más tarde, Mariano López, defensor de Talleres, vio el acrílico rojo y dejó a su equipo diezmado.
Esta baja obligó el cuerpo técnico a meter manos en el banco, justamente de donde llegó la gran solución por el reciente ingresado Jorge Quiroga, quien en un despliegue individual fue derribado en el área chica y el árbitro sin dudar sancionó la pena máxima. Cristian Farías tomó la responsabilidad y marcó en 2 a 1 que le dio la victoria a Talleres y agigantó la ilusión de ascenso.