Lejos, muy lejos, están un pico y una pala de ser herramientas de trabajo de atletas que buscan clasificar a los Juegos Olímpicos o a cualquier otra competencia. Están más habituados a la pista, a los gimnasios y a la nutrición, aspectos más cotidianos de su preparación. Pero cuando la necesidad se hace imperiosa se ponen manos a la obra.
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Lejos, muy lejos, están un pico y una pala de ser herramientas de trabajo de atletas que buscan clasificar a los Juegos Olímpicos o a cualquier otra competencia. Están más habituados a la pista, a los gimnasios y a la nutrición, aspectos más cotidianos de su preparación. Pero cuando la necesidad se hace imperiosa se ponen manos a la obra.
Salta tiene en Cachi uno de los centros de entrenamiento de altura más elegidos por atletas de elite. Los beneficios de entrenar a 2.532 metros sobre el nivel del mar están comprobados tanto por competidores nacionales e internacionales, pero quienes desde hace unos meses eligieron esa localidad se toparon con una situación que atenta contra sus deseos de una buena preparación.
La pista del centro deportivo está en plena renovación y aun cuando ya han pasado varios meses desde el inicio de obras, todavía no hay una fecha definida sobre su puesta en funcionamiento.
Esto merma la capacidad de entrenamiento de atletas que vienen desde distintos puntos del país y que tienen entre sus objetivos conseguir las marcas que les permitan representar al país en los próximos Juegos Olímpicos que se desarrollarán en París, Francia, entre julio y agosto del corriente año.
Los atletas que actualmente están en Cachi no se quedaron de brazos cruzados y decidieron solucionar de alguna manera el problema de no tener una pista acorde a sus requerimientos. Así encontraron un lugar donde visualizaron los 400 metros de longitud que tiene toda pista y con la colaboración de varios cacheños consiguieron picos, palas y otras herramientas para hacer la pista.
Félix Sánchez es maratonista y uno de los ideólogos de esta pista alternativa a la que bautizaron "la pista del desierto". El atleta cuenta como surgió el proyecto que busca cubrir la necesidad que tiene los corredores que entrenan en Cachi.
"Hay un camino que se llama la vuelta del desierto, que es uno de los caminos más duros que hacemos con Dodi Ayala y Andrés Zamora. Vimos una cancha de fútbol que está en medio de la nada, a 500 metros está la primera casa y está separada del resto de Cachi por el río Calchaquí. Con unos chicos de Paraguay medimos una pista ahí, y nos dio 437 metros", relató Félix.
La cancha pertenece al Club Mataderos. Cuando se enteraron de la utilidad que le querían dar al perímetro del terreno de juego dieron su aprobación y así los propios atletas comenzaron a trabajar para delimitar el sector de la pista.
"Pusimos tercera, organicé una movida grande para que los atletas vayamos a laburar en el marcado de la pista", contó el maratonista. A las obras se sumaron más colaboradores, entre ellos un atleta lituano Girts Azis. "Por las medidas de la cancha, hicimos una pista de 34 metros de ancho, con dos metros de distancia sobre las lineas de la cancha. Una persona que vio mi publicación nos ayudó con los planos", agregó Sánchez.
A través del aporte solidario de varios atletas se contrató mano de obra cacheña para los trabajos finales de la pista, que hoy ya está habilitada para correr y entrenar. El siguiente paso será conseguir más fondos para construir baños y vestuarios.
Ante la larga espera los atletas no se quedaron de brazos cruzados, buscaron una solución y ya cuentan con "la pista del desierto".
Para colaborar con los atletas
Quienes deseen sumarse a la movida que están realizando los atletas en Cachi pueden realizar sus donaciones a través del siguiente alias: felix.corremucho.