Fue el misionero Pedro María Borghini que a comienzos del siglo XX recorría los alejados lugares del norte salteño quien escuchó aquellos testimonios en torno a las apariciones de María.
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Fue el misionero Pedro María Borghini que a comienzos del siglo XX recorría los alejados lugares del norte salteño quien escuchó aquellos testimonios en torno a las apariciones de María.
Junto con Angélico Scipione habían arribado a Tartagal en 1927 y se plantearon el objetivo de evangelizar a todos los pobladores del pequeño pueblo de Tartagal y de las comunidades cercanas; con ese objetivo fundaron el primer centro misionero del norte que dio lugar a la creación de parroquias y capillas. Borghini visitó Yariguarenda y subió al cerro en el que los lugareños aseguraban que la imagen de la Virgen se les hacía presente.
La primera imagen de María de la Peña fue obra de un orfebre de la época pedida por Fray Felix Bluxiaferri. En el año 1943 la feligresía norteña pedía al arzobispo de Salta, Mons. Roberto J. Tavella la autorización de erigir una pequeña capilla y que se colocase en la misma una imagen, denominándola "Santísima Virgen de la Peña". Hasta entonces era solo una ermita de piedras sacadas de la misma quebrada, un techo de tejas y un portón de hierro. Fray Domingo Migliori, tomó a su cargo el cuidado de la advocación de la Virgen de la Peña, siendo guardián del Centro Misionero Franciscano en Tartagal y levantó la casa de formación franciscana. Algunos años más tarde Celso Testa y Walterio Ansaldi iniciaban las peregrinaciones con el pueblo desde Tartagal a Yariguarenda.
Después del año 2000
Desde hace más de 15 años, el sacerdote Rubén Sica es el director de la Casa de Retiros donde se forman jóvenes que eligieron la vida sacerdotal; el franciscano es el principal impulsor de la construcción del nuevo templo, la ampliación y mejora de todo el santuario. Con rifas, festivales y el valioso trabajo de un grupo de fieles de la Virgen han llevado adelante toda la obra. El municipio de Tartagal pavimentó los tres kilómetros de acceso y lo dotó de todos los servicios, incluidos telefonía e Internet, por lo que las celebraciones se transmiten por la web a todo el mundo.
"Yariguarenda" es una voz de origen guaraní que se compone de dos términos: yarigua (sapo o rana) y rendá( lugar). Como muchos parajes ubicados a lo largo de la ruta nacional 34 desde Tartagal hacia el norte, Yariguarenda le debe su nombre a la cultura ava-
guaraní.
A fines del Siglo XIX este pueblo guaranítico ancestral ingresó por el norte desde el chaco boliviano hacia territorio argentino para trabajar en la zafra azucarera, por el camino de las misiones franciscanas, que hoy coincide con el trazado de la ruta nacional 34.
Un poco de historia
En junio de 1927 el padre Gabriel Tomassini fijó su permanencia en el pueblo y salvando obstáculos y sufriendo privaciones, pudo levantar la primera parte de un edificio.
Hizo tres piezas, las necesarias para poder iniciar los trabajos parroquiales fundamentales. Una de ellas, la más amplia, fue destinada a la capilla para los actos del culto católico que aún se celebran.
Gran operativo de seguridad
Participarán fuerzas de seguridad, del Ejército y bomberos.
El presidente del Concejo Deliberante, Luis Hid, informó que “en las reuniones interinstitucionales de las que participaron fuerzas de seguridad, Ejército, hospital, bomberos y municipio hemos planificado un gran operativo de seguridad que se iniciará a la 0 hora del domingo”.
Más adelante el mandatario señaló que “el sábado (hoy) se distribuirá folletería informativa de la celebración en las rutas 34 y 81 y será la Gendarmería Nacional con los dos escuadrones de Tartagal y Aguaray la que tendrá la responsabilidad de vigilar en forma permanente la ruta nacional 34.
Además, se implementará un estricto control de alcoholemia, tomando en cuenta que en la localidad de Aguaray se lleva adelante el festival Aguada del Zorro. Esta gran celebración a nuestra Madre de la Peña tiene que ser una verdadera fiesta y hemos trabajado en la organización para que nada empañe la alegría que tienen los devotos, que como todos los años seguramente llegarán por miles”, consideró Hid.