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Mirar más allá de los miedos

Miércoles, 03 de abril de 2024 01:02

"Todos tenemos dos elecciones: estar llenos de miedo o llenos de amor". Albert Einstein.

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"Todos tenemos dos elecciones: estar llenos de miedo o llenos de amor". Albert Einstein.

Miedo, emoción que tantas veces nos ha acompañado. A veces nos ha impulsado a ser mejores. A veces nos congeló. A veces sólo ha sido humo. Nada real, solo creación de nuestra mente. En fin, el miedo tiene tantas caras. ¿Cómo has vivido el miedo? ¿Lo puedes reconocer? ¿Te has impedido lograr metas, entablar relaciones por miedo? ¿Lo registras en tu cuerpo? ¿Dónde? En fin, preguntas. Las amo, una buena pregunta es la parte más importante en la solución de un problema.

El miedo. Una emoción. Ahora ¿qué son las emociones? Emoción viene del latín "emovere". "moveré" (mover, trasladar, impresionar) más el prefijo "e/ex" (retirar, desalojar, hacer, mover). La emoción es eso que nos saca de un estado habitual. Es la movilización de algo que sale.

Según Corbera, las emociones son sustancias químicas que refuerzan neurológicamente una experiencia. Las emociones son moléculas que rigen la fisiología y tienen la particularidad de poder actuar en dos planos ya que poseen un aspecto vibracional o de "onda" y otro de partícula o fisiológico. Todo lo que sentimos, cada emoción, produce una sustancia química específica que se corresponde con esta información que circula por nuestro cuerpo y es captada por los receptores de cada célula, produciendo un cambio en ella. Las emociones son biológicas y se fabrican en el hipotálamo.

Las emociones son respuestas de nuestros organismos a situaciones que nos impactan.

El miedo es una emoción básica relacionada a un sistema de alerta y a un mecanismo de supervivencia. Aquí la capacidad cognitiva se reduce, no pensamos tan claro; se activan respuestas autónomas (pupilas que se dilatan, la sangre fluye con más rapidez a los músculos, el corazón se acelera; aumenta la adrenalina, noredralina y el cortisol).

Por un lado tenemos la biología de las emociones, por otro lado el aspecto cognitivo.

Esto significa que podemos encontrarnos con dos situaciones: 1) donde esté pasando algo realmente y se dispare el miedo porque estamos frente a una amenaza real frente a la cual nuestro organismo reacciona; 2) estar ante una situación que nuestro cerebro interpreta como de riesgo por experiencias previas, experiencias de otros, memorias aprendidas, creencias distorcionadas o disfuncionales.

En el primer caso, el miedo es funcional y nos permite preservarnos. En el segundo caso, es disfuncional, pues el riesgo sólo está en nuestras mentes y por aprendizajes previos, eso que debiese sólo durar un breve momento; pues las emociones son respuestas momentáneas y pasajeras; se perpetúa y nos bloquea.

El miedo por otro lado se correlaciona con rigidez, desmotivación, pesimismo, perfeccionismo, sacrificio, resentimiento, violencia. Si te encuentras en algunas de estas vivencias y elecciones, ya tenés una pista de la emoción base.

Miedo = a falta de confianza.

Miedos, hay infinidad de miedos. Comparto algunas expresiones que quizás te resuenen y por ahí, te animás a sentirlos, reconocerlos, validarlos, asistir lo que haya que asistir, en fin crecer y recuperar tu poder. Veamos algunas expresiones:

"Física y mentalmente agotada. Sorprendida, asustada como niña pequeña, adolorida como si hubiese corrido una maratón, tal vez fue así. Emociones, sensaciones encontradas, miedo, felicidad, rabia, molestia, dolor de espalda, de cabeza. Deseo de salir corriendo. Me doy cuenta que tengo miedo a quedarme sola, a ser abandonada por mi esposo. Me doy cuenta que tengo aún muchos gusanos, como los llama Jorge Llano, chupándome mi energía. Tengo miedo, pavor a lo desconocido, me siento incómoda ante eventos no convencionales. Confundida aún por las palabras que recibí de Jorge: Está muerta, vieja, aburrida". . . decido tomarlas como una mujer que está muriendo dando lugar a una nueva. . . ".

En este caso vemos como la emoción se siente física y mentalmente. Luego, como la situación muestra ese tema de niña sin cerrar ni elaborar. Con frecuencia en las situaciones actuales de crisis, lo complejo resulta por el conjunto de situaciones inconclusas; con lo cual se reducen las posibilidades de soporte en el presente para afrontar el presente. Por otro lado, como nos dejamos significar por la palabra y mirada de los otros, perdiendo nuestra propia mirada y nuestra propia voz. Por otro lado quedarnos en el dolor, es impedirnos crecer, estar en el adulto. Cerrarnos al dolor, encapsularlo, negarlo, taparlo es el camino directo a la enfermedad.

Por lo general reparar las heridas, implica un proceso en el que somos acompañados. Esta mujer, tras un proceso personal expresa: "Logré transformar el miedo en entrega, hermoso. Lo logré y estoy muy feliz con mi victoria".

"Tengo miedo de no poder". "Tengo miedo a fracasar". "Tengo miedo al rechazo". "Tengo miedo a equivocarme". "Tengo miedo de volver a caer en sus mentiras". "Tengo miedo a estar solo". "Tengo miedo a perder mi libertad". "Tengo miedo a ser mamá/ a ser papá". "Tengo miedo de que mis hijos se vayan a estudiar". "Tengo miedo de no llegar".

En fin la lista podría seguir. ¿Cuáles son tus miedos? ¿Cuál aún es tu prisión? ¿Cómo alimentas esos miedos? ¿De qué te sirve sostener esos miedos? ¿Te da la posibilidad de quedarte en lo conocido sin correr el vacío que implica ir a lo nuevo? ¿Qué pasaría si te atrevieras a traspasar el humo de las distorsiones y te convirtieras en tu autoasistente y cuando fuese necesario pidieras ayuda? ¿Qué hay al otro lado del miedo?

¿Estás dispuesto a ver qué hay del otro lado?

Es como una suerte de tierra prometida. Pero de la esclavitud no se cruza el mar Rojo y se llega a la tierra de leche y miel (tomando el relato del cruce del mar Rojo de Moisés y el pueblo hebreo). Hay un desierto. Hay cosas que necesitan morir, soltarse, procesar, caminar, transitar, procesar. Y traspasado el vacío fértil diría la gestal, allí está lo nuevo. Sólo quienes traspasamos y nos abrimos al dolor y la alegría de aprender, conocemos la libertad de abrazar la vida, tal como es. De abrirnos a los miedos, a la angustia. También de dejar de proyectar películas de terror. Podemos empezar a dejar que la vida fluya, sin congelar las situaciones vividas.

En fin, contame, contanos. Inspira a otros. La vida requiere de valentía, honor, aprendizaje, comunidades que generen conciencia y sean esa masa crítica. Hacer política es el movimiento de abajo hacia arriba. Estamos como estamos porque estamos dormidos, congelados, cediendo nuestro poder, siendo significados por el afuera. Por nuestra sangre corren laureles, el grito de Humahuaca, la valentía de los inmigrantes.

Vamos, anímate a ver que hay más allá de tus miedos y viví. Que al final la vida es un carnaval y las penas se van cantando.

Bibliografía

Enric Corbera, Montserrat B. "lecciones básicas de Bioneuroemoción" Argentina. Ed. Kier 2016. Sandra Marcela Hernández de Montgomery - Neochamanismo, 13, 14 y 15 de mayo, 2011.

(*) Licenciada en Psicología; coach ontológico profesional; magister en Salud Pública con mención en Atención primaria de la salud; especialista en Salud Pública; consteladora; facilitadora en procesos de comunicación, resolución de conflictos, expansión de la conciencia, liderazgo; coordinación de grupos y conciencia de redes; y facilitadora en entrenamientos a líderes en gestiones de oratoria y comunicación. [email protected], celular 3884416256.

 

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