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Qué es la "paradoja del jabalí" que causa alarma y temor en Alemania

Los animales que habitan los bosques alemanes tienen un curioso elemento que es motivo de gran preocupación para la salud de las personas. 

Viernes, 01 de septiembre de 2023 20:21

En Alemania hay una gran preocupación por la población de jabalíes, el chancho salvaje. Y no se debe a que algunos de estos animales permanezcan cerca de las poblaciones como pasó en la pandemia mientras la gente estaba encerrada en sus hogares con el aislamiento preventivo. Ahora han descubierto otro factor mucho más grave: son radiactivos y con altos niveles peligrosos para la salud.

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En Alemania hay una gran preocupación por la población de jabalíes, el chancho salvaje. Y no se debe a que algunos de estos animales permanezcan cerca de las poblaciones como pasó en la pandemia mientras la gente estaba encerrada en sus hogares con el aislamiento preventivo. Ahora han descubierto otro factor mucho más grave: son radiactivos y con altos niveles peligrosos para la salud.

El jabalí es un animal que pese al avance del hombre, habita en la mayoría de los bosques de los países europeos. Por supuesto, que es comestible por ser de la familia de los cerdos, pero al ser un animal salvaje, el aspecto de su carne es más rústica y su sabor, mucho más fuerte.

Pero el problema se da en esta señal de alerta que dio la Universidad Leibniz de Hannover en Alemania le da otra dimensión mucho más peligrosa.

Se sabe que los jabalíes del sureste de Alemania contienen altos niveles de cesio radiactivo, que siempre se ha atribuido ampliamente al desastre de Chernobyl de 1986, cuya nube de radiación llegó desde Ucrania, incluso casi hasta el canal de la mancha.

Sin embargo, con el paso del tiempo, todas las agencias de seguridad animal, sanitaria y de alimentación detectan que los noveles de radiación han ido disminuyendo y dejaron de afectar a la vida (animales, plantas y seres humanos).

Pero los jabalíes son una excepción misteriosa: sus niveles de contaminación radioactiva no bajan, pese al tiempo transcurrido (37 años). Es por eso que en Alemania, esta situación se conoce como la "paradoja del jabalí".

Pero ahora, los científicos creen haber descubierto otra razón - tal vez más de peso - que explique por qué la persistencia de la radiación en esos animales salvajes.

Los jabalíes (Sus scrofa, su denominación científica) son corpulentos y con colmillos y parecen sanos, pero los niveles peligrosamente altos de cesio radiactivo encontrados en algunos de ellos han reducido la caza de estos animales por su carne y han contribuido a problemas de superpoblación.

Pero la emisión de radioactividad del cesio-137 dura 30 años, ¿cómo es que los jabalíes siguen siendo peligrosos entonces?

Otra variante por una explosión nuclear - como sucedió en Chernobyl es el cesio-135, que tiene una vida media de más de 2 millones de años.

Los científicos de Alemania creen que los jabalíes se mantienen con radioactividad elevada por su alimentación. A estos animales les gusta mucho un hongo especial. Se lo llama "trufa de ciervo", porque también esos bichos lo tienen en su alimentación.

Es un hongo subterráneo, pero los jabalíes gracias a su hocico y los dos potentes colmillos logran desenterrarlos y se los comen.

Los científicos creen que el cesio radioactivo procedente de las pruebas nucleares se ha hundido en la tierra y ha contaminado los hongos.

En el caso europeo, la explosión de la central de Chernobyl de 1986 en Ucrania dispersó una nube radioactiva que al precipitar, se fijó en la tierra en donde crecen estos hongos apreciados por los jabalíes.

Al tener a las "trufas de ciervo" como uno de sus "platos preferidos", la radiación de los jabalíes se ha mantenido alta, argumentan los científicos.

Parece una broma, pero no lo es. En muchos bosques de Alemania, la señal de radioactividad (tres como paletas de ventilador y un punto central de color negro o rojo, en un fondo amarillo) son visibles en muchos lugares naturales de ese país.

Alertan a las personas del peligro al que pueden exponerse si comen frutos o plantas silvestres o comen animales de esos lugares.

Las pruebas son contundentes: los niveles de cesio radiactivo en el 88% de las muestras de carne analizadas eran superiores al umbral legal permitido en Alemania. Como pueden poner en riesgo la salud de las personas, su consumo está prohibido.

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