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El discurso y la euforia de Milei en la jornada de su asunción

Sabado, 23 de diciembre de 2023 00:00

Con la banda presidencial albiceleste recién cruzada sobre el torso, Javier Milei pronunció su primer discurso como jefe de Estado argentino el domingo 10 de diciembre para anunciar ajustes dolorosos y prometer "luz al final del camino".

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Con la banda presidencial albiceleste recién cruzada sobre el torso, Javier Milei pronunció su primer discurso como jefe de Estado argentino el domingo 10 de diciembre para anunciar ajustes dolorosos y prometer "luz al final del camino".

El mensaje del libertario contrastó con sus antecesores en los últimos 40 años de democracia argentina hasta en los símbolos: en vez de dirigirse a la Asamblea Legislativa, habló a sus seguidores desde las escalinatas del Congreso.

Fue otra forma en que el economista de 53 años, electo el mes pasado con un discurso antisistema, marcó distancia de una clase política a la que suele definir como "casta", aunque como flamante presidente evitó usar ese término o acusar a sus antecesores de corrupción.

Tampoco anunció medidas concretas, pero en su mensaje de casi media hora Milei advirtió a sus opositores que tendrá firmeza para impulsar reformas que a su juicio abrirán un "nuevo contrato social" en el país.

Luego se subió a un vehículo descapotado y recorrió las pocas cuadras que separan el Congreso de la Casa Rosada ante la algarabía de miles de seguidores que paraban de alentarlo.

En compañía de "El jefe", como llama a su hermana Karina, el flamante presidente daba por iniciada una nueva era en la Argentina, un gobierno que se presentaba ante los ojos del mundo y de los mandatarios que llegaron al país para presenciar la asunción, entre ellos, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski con quien Milei se estrechó en un extenso abrazo y le regaló un janukia, un candelabro símbolo de la religión judía.

"No hay alternativa al ajuste y no hay alternativa al shock", fue una de sus frases más tajantes durante el discurso al pie de la escalinata del Congreso.

Milei dejó en claro que evitará medidas graduales para aplicar un ajuste fiscal de cinco puntos del Producto Bruto Interno (PBI) en el sector público, "que a diferencia del pasado caerá casi totalmente sobre el Estado y no sobre el sector privado".

"Sabemos que en el corto plazo la situación empeorará, pero luego veremos los frutos". Milei anticipó sin ambages que "las duras decisiones" tendrán un costo importante, pero las presentó como inevitables.

"Ningún gobierno ha recibido una herencia peor que la que estamos recibiendo nosotros"

El nuevo presidente argentino dedicó buena parte de su discurso de asunción a describir la situación actual del país como desoladora. Por ejemplo, afirmó que el kirchenrismo, el sector del peronismo liderado por la vicepresidenta saliente Cristina Fernández de Kirchner, dejó un déficit fiscal y externo equivalente a 17% del PBI.

"A aquellos que quieren utilizar la violencia o la extorsión para obstaculizar el cambio, les decimos que se van a encontrar con un presidente de convicciones inamovibles", enfatizó.

"Hoy comienza una nueva era en Argentina". El flamante presidente procuró mostrar su llegada al poder como un momento bisagra para el país, que a su entender terminará con "una larga historia de decadencia" y comenzará una era de "reconstrucción".

"Así como la caída del Muro de Berlín marcó el final de una era trágica para el mundo, estas elecciones han marcado el punto de quiebre de nuestra historia", sostuvo.