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“Gastroenteritis: intentar mantener en reposo el aparato digestivo”

La licenciada en Nutrición integra el equipo técnico en la Dirección Provincial de Nutrición del Ministerio de Salud de Jujuy. Además, se desempeña como docente en el nivel terciario en el área de Salud. Ante la gran cantidad de casos de gastroenteritis que se registraron e incluso continúan en la provincia, la profesional brindó recomendaciones sobre cómo alimentarse durante el cuadro agudo y con posterioridad.
Martes, 18 de octubre de 2022 01:04

Muchos jujeños de todas las edades pasaron o pasan por fuertes malestares gástricos...

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Muchos jujeños de todas las edades pasaron o pasan por fuertes malestares gástricos...

Es una gastroenteritis porque afecta tanto al estómago como al intestino, es como que va bajando toda la sintomatología hasta llegar al intestino y se manifiesta la diarrea. Primero más que nada inapetencia, no querés comer nada y después vas sintiendo ese dolor en el estómago, te agarra como calambres.

¿Cómo se reacciona ante la situación crítica? Nutricionalmente ¿se puede afrontar varios días sin comer o con dieta astringente?

Es un proceso agudo que mejora de manera espontánea más o menos en tres o cuatro días. En esos primeros días en que tenemos síntomas muy marcados -inapetencia, náuseas, diarrea- básicamente lo que sí se tiene que hacer es hidratarse fundamentalmente porque sabemos que la diarrea causa una deshidratación y si eso no se controla puede ser peligroso.

Y después, cuando vuelve el apetito, continuar una dieta astringente que es bastante monótona en el sentido de que no hay muchos alimentos que podemos consumir en esa instancia. Por ejemplo lo que tenemos que tener en claro es una alimentación muy baja en fibra porque estimula el intestino y en estos períodos lo que menos tenemos que hacer es estimularlo para que no aumente la diarrea. Entonces tenemos que consumir alimentos bajos en fibra, lo que son frutas y verduras tienen que ser todas cocidas, sin cáscara. Se estila mucho el consumo de cereales como el arroz, la sémola, el pan blanco; dentro de lo que son carnes: primeramente pollo, que requiere menor gestión en comparación con la carne de vaca. No podemos estar más de dos días como mucho, es lo que se indica para este tipo de dieta.

¿Tiene que ser todo sencillo?

Exactamente. Tiene que ser bien sencillo, al horno, hervido, otro recurso que se utilizan mucho cuando estamos con los síntomas de diarrea es el membrillo con queso, porque no tenemos mucha variedad siquiera para comer un postre. Es importante la hidratación y por ejemplo el consumo de tés muy claros, de gelatinas.

¿Y cuando bajan los síntomas?

Una vez que pasa esto ya tenemos que ir incorporando un poco más de variedad sobre todo frutas y verduras pero con el mismo criterio de que sean todas cocidas y sin cáscara en lo posible. Una vez que no hay dolor, que la diarrea se cortó, vamos probando lo que llamamos probar tolerancia. Por ejemplo al jugo de naranja, no lo podés consumir puro sino mezclado con agua para ver cómo reacciona tu intestino, tu aparato digestivo. En el caso de la lactosa hay que quitarla hasta que ceden los síntomas y después probar la leche también cocida, con fécula, comenzar con el yogur, el queso y al final de alguna manera incorporar ya estos estímulos al intestino: la leche, los cítricos, obviamente que hay que evitar los condimentos, los picantes, todo lo que sea irritante, incluso quitar de nuestra alimentación lo que genera gases como el brócoli, los repollos...

¿Hay algunos alimentos que recuperen la flora intestinal?

Los yogures con prebióticos también nos ayudan. Y después seguir con una alimentación saludable siempre, independientemente de que uno esté o no con alguna sintomatología es muy importante seguir con una alimentación saludable porque nuestro sistema de defensa está mucho más alto, entonces la respuesta a la enfermedad va a ser diferente, dura mucho menos, quizás no vamos a llegar a algún grado de deshidratación.

¿Las porciones hay que mermarlas al ir recuperándose?

La realidad es que uno promueve, en la alimentación saludable o durante la enfermedad, siempre comer porciones reducidas. No viéndolo desde el hecho de la dieta o de las calorías sino que básicamente cuando más cargamos el aparato digestivo, la digestión se vuelve mucho más lenta, más difícil, seguramente algunos alimentos no se van a digerir como corresponde, no serán absorbidos sus nutrientes. Tenemos que intentar durante este tipo de enfermedad, como la gastroenteritis, mantener en reposo el aparato digestivo. Entonces las porciones por supuesto tiene que ser de a poco, no debemos sobrecargar porque pueden volver a aparecer los síntomas.

Algunos quedan asustados, otros vuelven a comer mucha azúcar y grasas rápido...

Nos suele pasar que estar muchos días con una alimentación bastante monótona, no muy divertida, a veces cuando desaparece la sintomatología vamos por aquello que no comimos, nos excedemos con la carne, con los cereales, con los azúcares, con los jugos envasados y la verdad resalta la importancia de una vez que salgamos de la sintomatología de la enfermedad retomar con otros cuidados la alimentación. No de prohibir porque la alimentación saludable no se trata de prohibir sino de comer lo justo. La variedad sobre todo en lo que son frutas y verduras; todo lo que tiene que ver con los colores, tiene que haber variedad en la carne y a la vez también el aceite o las grasas que cumplen una función.

¿Conviene hacer un poco más de inversión en primeras marcas?

Cuando hablamos de la alimentación saludable, partir de que las frutas y verduras siempre tienen que ser de la mejor calidad, la carne también, en la medida de lo posible. Debería haber más alimentos naturales que procesados o ultraprocesados.