CFDs: Cómo funcionan y cuáles son los activos más populares
Los contratos por diferencia (CFDs) son acuerdos financieros que permiten a los traders intercambiar la diferencia en el precio de un activo entre la apertura y el cierre de un contrato.
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CFDs: Cómo funcionan y cuáles son los activos más populares
Los contratos por diferencia (CFDs) son acuerdos financieros que permiten a los traders intercambiar la diferencia en el precio de un activo entre la apertura y el cierre de un contrato.
Básicamente, es una predicción sobre si el precio del activo subirá o bajará. Cuando se abre una posición en un CFD, los inversores acuerdan intercambiar la diferencia en el precio del activo desde el punto en que se abre el contrato hasta que se cierra. Si el precio se mueve en la dirección pronosticada, el inversor obtendrá ganancias. Si se mueve en contra de sus predicciones, incurrirá en pérdidas.
Al mismo tiempo, se trata de instrumentos derivados, lo que significa que su valor se deriva del precio de un activo subyacente. Esto puede incluir acciones, índices bursátiles, materias primas, o pares de divisas.
Forex
Habitualmente las personas que tienen algo de experiencia, por ejemplo en trading Forex, son las primeras en interesarse en los CFDs. En este sector, la gestión efectiva del riesgo es imprescindible.
Sitios como Vantage ofrecen una extensa variedad de pares de divisas a través de CFDs, incluyendo los principales, secundarios y exóticos como EUR/USD, GBP/USD y USD/JPY.
Índices
Los índices funcionan rastreando el rendimiento de un conjunto de valores o activos, agrupados por características como clase de activo, industria, o ubicación geográfica. Operar índices mediante contratos por diferencia (CFD) permite capitalizar movimientos de un grupo diverso de activos, ofreciendo más diversificación que negociar acciones individuales.
Beneficios y advertencias a la hora de operar con CFDs
Operar con contratos por diferencia permite acceder a diversos mercados, incluidos divisas, índices, y más, desde una única plataforma. Esto facilita la diversificación de las inversiones. Al mismo tiempo, muchos brokers ofrecen cuentas de demostración, lo que le permite practicar a los novatos afinar estrategias y familiarizarse con la plataforma sin arriesgar dinero real.
Operar con CFDs generalmente incurre en menores comisiones y tarifas que otras formas de inversión. Una de las ventajas más significativas de los CFDs es que se puede ganar tanto en mercados ascendentes como descendentes. Si las predicciones son correctas, se obtiene la diferencia en precio.
Además, mediante el apalancamiento, se puede operar con más dinero del que realmente hay en tu cuenta, lo que puede incrementar tus ganancias. Sin embargo, es crucial advertir que esta forma de inversión conlleva grandes riesgos y no es indicada para iniciantes.
Estrategias básicas para hacer la primera inversión
Habitualmente las personas que tienen algo de experiencia, por ejemplo en trading Forex, son las primeras en interesarse en los CFDs. En este sector, la gestión efectiva del riesgo es imprescindible. Los inversores tienen que establecer límites de pérdida para proteger el capital y nunca invertir más de lo que se puede perder.
El trading no solo prueba los conocimientos sobre un mercado, sino también el control emocional de los corredores. Mantener la calma y evitar decisiones impulsivas es esencial para el éxito a largo plazo. Lo mismo que cuando buscas un banco confiable, seleccionar un broker de calidad y regulado es crucial para estar tranquilo.