A pesar de haber pasado -a medias- el caos que generó la ley de alquileres en el país, la incertidumbre sigue en quienes intentan cumplir con un contrato vigente y los que interpretan deben actualizar los precios con subas deliberadas. En las últimas semanas se radicaron dos denuncias contra los propietarios por considerar que incurrieron en el delito de "turbación de posesión", entre otros.
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A pesar de haber pasado -a medias- el caos que generó la ley de alquileres en el país, la incertidumbre sigue en quienes intentan cumplir con un contrato vigente y los que interpretan deben actualizar los precios con subas deliberadas. En las últimas semanas se radicaron dos denuncias contra los propietarios por considerar que incurrieron en el delito de "turbación de posesión", entre otros.
El inquilino, Matías Velázquez, de 38 años, acusó a una pareja propietaria del inmueble donde reside de haber actuado de forma "maliciosa" luego de haberse negado al aumento del canon locativo. "En forma maliciosa me cortaron el servicio de luz a los efectos de que renuncie a mi derecho en contra de sus requerimientos antojadizos y crueles, ya que soy discapacitado", sostuvo.
Matías contó que el 1 de abril fue hasta un supermercado de la zona sur de esta ciudad y cuando regresó, cerca de las 20.30, se dio con la novedad de que tenía cortado el suministro eléctrico. "Al constatar que mi departamento era el único llamé a Edesa y me dijeron que el titular del medidor había solicitado la baja".
Tiene un contrato de locación firmado en febrero del año pasado, "si bien ante la falta de acuerdo por el monto del alquiler tuvimos asperezas, nunca me imaginé que iba a llegar a tal punto, sobre todo porque estábamos por llegar a un acuerdo", explicó el damnificado, que exige que se cumpla con la ley de alquiler vigente al momento de firmar del contrato.
Carta documento
En el segundo caso, una mujer, quien por temor decidió preservar su identidad, explicó también sus desavenencias con los propietarios donde actualmente alquila, en el macrocentro de esta capital.
Tras negarse a pagar un monto de alquiler que no era el pactado, decidió enviar una carta documento a los fines de dejar plasmado lo que había ocurrido. "Al tomar conocimiento de dicho documento comenzaron los hechos de prohibición, de proliferar insultos y actos de violencia", expresó. Como se encontraba sola, solicitó consigna policial de forma permanente.
En este hecho las acusaciones son por turbación de la posesión (art. 181, inc. 3° del CP), robo (de una bomba de agua) y violencia de género.