El fallo que el miércoles pasado emitió la Corte de Justicia de Catamarca sobre la producción de litio en esa provincia generó revuelo en el sector minero, por las consecuencias que podría tener sobre las inversiones. En Salta también hubo ruido porque la resolución judicial aplica al Salar del Hombre Muerto, que es compartido en parte con la vecina provincia, con límites que se encuentran en litigio, en una disputa legal histórica.
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El fallo que el miércoles pasado emitió la Corte de Justicia de Catamarca sobre la producción de litio en esa provincia generó revuelo en el sector minero, por las consecuencias que podría tener sobre las inversiones. En Salta también hubo ruido porque la resolución judicial aplica al Salar del Hombre Muerto, que es compartido en parte con la vecina provincia, con límites que se encuentran en litigio, en una disputa legal histórica.
La sentencia acepta parcialmente una acción de amparo presentada por una comunidad puneña contra la explotación de litio. Se ordenó al Ejecutivo provincial no otorgar nuevos permisos y/o autorizaciones mineras en la zona del río Los Patos, Salar del Hombre Muerto, hasta que se realice un estudio de impacto ambiental acumulativo e integral por todos los proyectos de litio de ese sector.
El fallo no frena la producción ni el desarrollo de proyectos mineros. En la zona que abarca la resolución hay seis proyectos de litio: Fénix (el único en producción), Sal de Vida, Virgen del Valle Litio, Candelas, Candelas Oeste y Sal de Oro. El último, a cargo de la empresa surcoreana Posco, es compartido en el difuso límite entre Salta y Catamarca, tras un convenio de cooperación entre las provincias.
"El proyecto de Posco tiene dos fases. La fase uno está íntegramente del lado salteño y la dos está en la zona de cooperación. Para evaluar los informes de impacto hay un acuerdo firmado entre las provincias para trabajarlos de manera conjunta y esto seguramente va a traer repercusiones con relación a eso", explicó a El Tribuno la secretaria de Minería de Salta, Romina Sassarini. Recordó que la normativa salteña contempla no solo la obligación de estudios de impacto ambiental para cada proyecto minero sino también de manera integral para los yacimientos que comparten la misma cuenca.