Un joven de 21 años fue asesinado a golpes y a cuchilladas por dos hermanos, quienes lo agredieron luego de acusarlo de haberles robado dinero y un teléfono celular. La furia de los vecinos de la víctima fue advertida por otras personas de la misma barriada, quienes alertaron a la policía y se pudo reconstruir la agresión mortal sufrida por el joven, quien murió desangrado cuando huía de los vecinos fuera de sí.
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Un joven de 21 años fue asesinado a golpes y a cuchilladas por dos hermanos, quienes lo agredieron luego de acusarlo de haberles robado dinero y un teléfono celular. La furia de los vecinos de la víctima fue advertida por otras personas de la misma barriada, quienes alertaron a la policía y se pudo reconstruir la agresión mortal sufrida por el joven, quien murió desangrado cuando huía de los vecinos fuera de sí.
El crimen ocurrió el domingo en el oeste del conurbano bonaerense y, momentos después, los pesquisas policiales detuvieron a dos sospechosos, quienes fueron señalados -al parecer- por otros vecinos que no compartían el acto de justicia por manos propias.
El joven víctima del ataque falleció por las heridas de arma blanca que sufrió en la vía pública, donde fue hallado por la policía.
Voceros judiciales revelaron que la víctima del ilícito fue identificada en forma oficial como Agustín Ezequiel Mansilla Selqui, de 21 años de edad.
De acuerdo a lo agregado por los informantes, el hecho se descubrió cuando los integrantes del Comando Patrulla (C.P.) de la zona recibieron una denuncia en el número telefónico 911 y que hacía referencia a una persona fallecida que yacía en el cruce de Ramón Carrillo y pasaje Uno, sin dar más detalle de lo que habría ocurrido.
Estaba tendido boca arriba
Según los trascendidos, al arribar al lugar los funcionarios observaron el cadáver de Mansilla Selqui, que estaba tendido boca arriba. Su cuerpo estaba completamente ensangrentado y se estimó que habría fallecido por un shock hipovolémico.
A raíz de este motivo los servidores públicos de la comisaría 7 Norte, con las directivas de la fiscalía de turno, comenzaron a investigar lo acontecido y con el testimonios de los vecinos descubrieron que el muchacho, de 21 años había sido atacado por dos individuos dentro de un predio en el que existe una cancha de fútbol, situado en el pasaje Uno.
Con esos datos llegaron al sitio indicado y hallaron pruebas de un posible ataque con arma blanca en el lugar, y siguiendo esas pistas los familiares del joven asesinado aseguraron que dos sujetos ingresaron al mencionado predio tras violentar la puerta principal, oportunidad en la que agredieron a Mansilla, quien a pesar de estar herido alcanzó a escapar a la carrera, escondiéndose en el barrio, donde murió desangrado en la vía pública.
Peritos de la delegación local de la Policía Científica, al ser convocados por las autoridades de la Justicia, revisaron el cadáver de la víctima y lograron determinar que presentaba golpes en distintas partes del cuerpo y además una certera herida de arma blanca en la región del antebrazo derecho, a la vez que incautaron un cuchillo.
Investigación
Tras reconstruir los momento previos a la muerte y basándose en los datos aportados al expediente por los investigadores, los miembros de la comisaría establecieron que los homicidas posiblemente eran dos hermanos (uno de ellos apodado Pancho). Estas personas habrían matado al joven Mansilla tras acusarlo de haberles sustraído, el sábado, una suma de dinero y un teléfono celular.
Con la seguridad establecida acerca de su implicación, momentos después los policías llevaron a cabo una vigilancia encubierta y consiguieron apresar a los sospechosos, de 34 y de 27 años, ambos de nacionalidad boliviana, a quienes interceptaron en calle 9 y Alberto Olmedo, en ese mismo vecindario, a los que les incautaron en su poder dos pares de zapatillas con manchas de sangre. Ambos quedaron detenidos.