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En diálogo con El Tribuno, Jorgelina destacó que las microdosis se basan en una técnica de producción de tintas madres. "Esta sustancia es segura y no tiene contraindicaciones. Se puede tomar en forma fácil y son compatibles con cualquier otro tratamiento que se esté haciendo", destacó.
La especialista en plantas curativas destacó que esta técnica no es invasiva y es muy efectiva en función de las cualidades de las plantas.
Jorgelina cuenta en su casa con un pequeño vivero con un centenar de ejemplares -especialmente del Valle Calchaquí- que utiliza para la fabricación de las microdosis. "Según la planta será la parte que se utilizará. De algunas se utiliza la hoja, de otras, el tallo y de otras, la raíz. Se hace un macerado en alcohol etílico se deja unos 15 días, después se cuela y se prepara las microdosis. Según la toxicidad de la planta es la cantidad de gotas que lleva la botella de 20 ml, acompañada por un vehículo hidroalcohólica", explicó la especialista.
La persona toma dos gotas cuatro veces al día. "Al ser dosis mínimas es improbable que se produzca algún tipo de toxicidad. A diferencia de otras tinturas madres, esta técnica es mucho más práctica y menos riesgosa", agregó Jorgelina.
A esta mujer le gustan desde hace mucho tiempo las plantas, pero hace 8 que estudia y recoge los ejemplares curativos de la zona del Valle Calchaquí. Hace muy poco se contactó con Juan Plantas, un hombre proveniente de Córdoba que le enseñó la producción de las microdosis. Plantas visita Salta desde hace tres años compartiendo su conocimiento sobre los vegetales en diferentes puntos de la provincia a través de breves talleres. Estos son teóricos, puesto que se entrega la bibliografía sobre los beneficios de cada planta, y práctico porque se enseña la identificación de los especímenes y se produce una tinta madre.