El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) dio a conocer dos informes sobre la mortalidad infantil y materna en el país y concluye con que Salta está entre las provincias que registran, en 2022, tasas y niveles de pobreza por NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) por encima del promedio nacional. Mientras que los indicadores de mortalidad infantil y materna también están por encima de la media nacional.
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El Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (ODSA-UCA) dio a conocer dos informes sobre la mortalidad infantil y materna en el país y concluye con que Salta está entre las provincias que registran, en 2022, tasas y niveles de pobreza por NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas) por encima del promedio nacional. Mientras que los indicadores de mortalidad infantil y materna también están por encima de la media nacional.
Establece que la tasa de mortalidad materna en Salta es de 5,3, cuando el promedio a nivel país es de 3,4. Con respecto a la tasa de mortalidad infantil en menores de un año, el promedio a nivel país es de 8,4 y en Salta es de 8,9. En el caso de la tasa de mortalidad infantil en menores de cinco años, Salta posee un 11,4 y el promedio a nivel país es de 10,5. Las estadísticas datan de hace dos años. En el extremo, con los peores indicadores está Formosa, que representa un caso alarmante: la tasa de mortalidad infantil en menores de 5 años alcanza 18,5 y en menores de un año, 15,1.
La Mortalidad Materna es, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la defunción de una mujer mientras está embarazada o dentro de los 42 días siguientes al final del embarazo, independientemente de la duración y el sitio del embarazo, debido a cualquier causa relacionada con o agravada por el embarazo mismo o su atención. En tanto, la mortalidad infantil, es el indicador demográfico que señala el número de defunciones de niños en una población de cada mil nacimientos vivos registrados, durante el primer año de su vida.
Explicación oficial
Al ser consultada por las problemáticas, la subsecretaria de Medicina Social de la Provincia, Gabriela Dorigato, explicó que "las tasas en la provincia están bajando, y lo hacen a niveles de la tasa nacional. Por ejemplo, con respecto a la tasa de mortalidad infantil, nosotros empezamos con una de 10,6 en 2020 y en el 2023 llegamos al 8,09. En cuanto a la mortalidad materna, por ejemplo, en el 2020 teníamos una tasa de 7,8 y ahora estamos en 2,8 para el 2023".
Con relación a la tasa de mortalidad infantil refirió: "Particularmente este año estamos trabajando fuertemente para reducirla, en el sentido de poder lograr que los partos ocurran en las maternidades que reúnen las condiciones obstétricas y neonatales esenciales (CONE) y que son seguras. También trabajamos en el acceso a la prevención del embarazo no deseado, la prevención de los embarazos en menores de 15 años y la ruta del cuidado de las embarazadas menores de 15 años, fundamentalmente en norte de la provincia".
Sobre la conclusión de los informes del Observatorio de la UCA, expresó: "Las medias del país son muy diferentes porque el acceso a la salud en las provincias es también muy diferente. En Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe hay un nivel de NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas ) mucho menores porque la población cuenta con cloacas, caminos, mayor acceso a la salud, recursos. En nuestra provincia tenemos una diversidad cultural, geográfica, de acceso, que fuimos solucionando a través de la estrategia de atención primaria que utilizamos hace muchos años, con los agentes sanitarios en territorio. Necesitamos seguir teniendo un apoyo, incluso nacional y reorganizarnos como provincia para tener el acceso a la salud garantizado para nuestra gente".
Una estrategia destinada a la atención integral durante el embarazo de la mujer, antes de las 20 semanas y también para niños y niñas, que se denomina MELON se implementa actualmente desde Salud. El nombre corresponde a la sigla que se compone de cada una de las especialidades: médico/a, enfermero/a, laboratorista, odontóloga/o y nutricionista. Las mujeres reciben visitas de agentes sanitarios y se llevan adelante operativos en localidades alejadas como Rivadavia y San Patricio.
La Educación Sexual Integral (ESI) es otra de las herramientas que se utilizan. Dentro de las escuelas y colegios secundarios hay consultorías para niños y adolescentes.
"Tenemos que hacer mayor insistencia en la educación, para que los niños aprendan cuáles son las acciones de prevención, no tan solo sobre embarazos no deseados, sino una enfermedad infectocontagiosa o una gastroenteritis o cualquier otra situación de salud que el o la adolescente requiera saber", finalizó.