Por Corresponsalía Tartagal
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Por Corresponsalía Tartagal
Los vecinos de la localidad de General Mosconi denuncian que el cementerio es el principal lugar de los vendedores de droga. Por eso, están preocupados por las malezas y por la falta de iluminación.
El cementerio de General Mosconi está ubicado frente a la entrada sur de la localidad. Se trata de uno los principales lugares en los que en horas de la noche varios dealers venden al menudeo todo tipo de sustancias prohibidas.
Noche peligrosa
"Tienen que ver a la noche cómo desfilan a pie, en motos, en autos para adentro del cementerio pero a la vista de todo el mundo. Nosotros que estamos cerca lo vemos y no se entiende cómo es que ninguna autoridad se da cuenta de esto. Ahí están entre los nichos y las tumbas los que venden y los que compran", describió una humilde mujer madre de varios niños pequeños. Por una cuestión de seguridad, se preserva la identidad de la mujer denunciante, quien está cansada de la situación.
"Yo vivo acá porque una enfermera me prestó esta casita porque sino estaría en la calle. Pero pedimos que la Municipalidad venga a sacar todas las malezas que hay alrededor porque es mucha y que traten de iluminar lo que se pueda. Yo creo que Anita (Ana Guerrero, la recientemente asumida intendente de General Mosconi) todavía no debe saber que necesitamos esa limpieza en este lugar. Acá la última vez que vinieron a pasar una máquina fue para antes de las elecciones pero con tanta lluvia los yuyos están muy altos", afirmó la humilde mamá.
Víboras en el lugar
La mujer explicó que también tienen temor a los víboras que salen de los montículos a consecuencia del intenso calor y la humedad reinante prácticamente toda la semana.
Para ella como para el resto de los vecinos del Gregorio Torres la preocupación pasa por la actividad ilícita dentro del cementerio porque son ellos los más expuestos ante los que compran y venden.
En parte, por esta actividad ilícita se entiende también la cantidad de delitos de robos, hurtos, asaltos y todos los ataques para con la población de Mosconi ya que lo que sustraen termina siendo moneda de cambio para adquirir las sustancias prohibidas por parte de cientos de personas, en especial los más jóvenes.