¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

20°
7 de Mayo,  Salta, Centro, Argentina
PUBLICIDAD

Una sociedad inelástica

Miércoles, 10 de abril de 2024 02:32

En economía, el término "elasticidad precio de la demanda" mide cuánto varía la cantidad demandada de un bien cuando su precio cambia. Se dice que esta relación es "elástica" cuando un cambio en el precio ocasiona un cambio en las cantidades demandadas. Por ejemplo, dado el aumento del precio de la carne, su consumo ha caído a niveles por debajo de los de la década del 70. Se dice, en cambio, que la relación es "inelástica" cuando una variación de magnitud importante en el precio no afecta las cantidades demandadas. Por ejemplo, a pesar del importante aumento del precio de la nafta, no se registra una disminución significativa en la circulación de automóviles.

Alcanzaste el límite de notas gratuitas
inicia sesión o regístrate.
Alcanzaste el límite de notas gratuitas
Nota exclusiva debe suscribirse para poder verla

En economía, el término "elasticidad precio de la demanda" mide cuánto varía la cantidad demandada de un bien cuando su precio cambia. Se dice que esta relación es "elástica" cuando un cambio en el precio ocasiona un cambio en las cantidades demandadas. Por ejemplo, dado el aumento del precio de la carne, su consumo ha caído a niveles por debajo de los de la década del 70. Se dice, en cambio, que la relación es "inelástica" cuando una variación de magnitud importante en el precio no afecta las cantidades demandadas. Por ejemplo, a pesar del importante aumento del precio de la nafta, no se registra una disminución significativa en la circulación de automóviles.

A poco menos de cien días de la asunción del nuevo gobierno, la Comisión Nacional de Justicia y Paz, un organismo que depende del Episcopado argentino, emitió un comunicado en el que advirtió sobre "un clima de altísima fractura social".

Me pregunto, ¿acaso no había un escenario de altísima fractura social durante el gobierno de Alberto Fernández; o en el tramo de la 'presidencia interina' de Sergio Massa"? ¿Cuándo se procedió a emitir de manera irresponsable puntos porcentuales enteros del PBI con fines electorales?

El documento habla de "una persistente inflación, un ajuste del 38,1% en las jubilaciones y caídas del poder adquisitivo y los salarios, en un contexto de creciente pobreza".

Me pregunto, ¿las jubilaciones caen ahora por efecto del ajuste o por el descalabro previsional que ocasionó el tándem Cristina Elisabet Fernández de Kirchner-Alberto Fernández? ¿ O cuándo desde 2003 sistema previsional que se encontraba en situación de quebranto, a millones de nuevos beneficiarios que no cumplían con los requisitos establecidos por ley de cantidad de años de aportes?

Me pregunto dónde estaba este organismo alertando sobre una "fractura social" cuando sólo 13 de cada 100 chicos que comienzan la escuela primaria terminan la formación secundaria en tiempo y forma. O cuando casi la mitad de los estudiantes de 6° grado no alcanzan el nivel esperado en matemáticas o cuando vemos que los chicos manejan un vocabulario tan reducido que la mitad de los que llegan a 5° grado no comprenden lo que leen. Porque eso pasó tras los dieciséis años de kirchnerismo y no recuerdo haber leído ningún informe de la oficina del Episcopado preocupado sobre esta situación. En lo personal creo que nada puede instalar un clima de fractura social más grave que un cuadro de crisis terminal del sistema educativo. O del sistema sanitario donde, -como fuera informado por el diario "La Nación"-, se hacen 27 horas promedio de cola y no alcanza con hacer noche en un hospital público para conseguir un turno médico. La falta un sistema sanitario adecuado al siglo XXI, ¿no instala una grave situación de fractura social?

Tengo miedo de que el silencio anterior y la vociferación actual responda más a una militancia de los prelados que a una genuina preocupación por la situación del país. Ojalá me equivoque. Me da miedo también pensar que mientras se nivelaba todo para abajo en una caída indetenible "estaba todo bien". Tengo miedo de pensar que el Episcopado prefiere eliminar las diferencias sociales dejando caer todo hacia abajo; antes que eliminarlas subiendo la base y los estándares. De nuevo, ojalá me demuestren que estoy equivocado.

Sin embargo, no quiero focalizar toda la reflexión sobre este informe del Episcopado. Me parece que también tenemos que reflexionar sobre la "inelasticidad" que mostramos, como sociedad, ante estas situaciones.

Aunque duela quizás debamos asumir que somos una sociedad conservadora. Natascha Strobel en su libro "La nueva derecha; un análisis del conservadurismo radicalizado", parece retratarnos. "El conservadurismo es el mantenimiento del estatus-quo. Su exigencia más importante es la conservación de las condiciones existentes, tanto en lo material como en lo ideal". Quizás el Episcopado desee mantener el estatus-quo anterior. Y los libertarios un estatus-quo imaginario de más de cien años de antigüedad. Por eso siempre digo que hemos quedado atrapados en un enfrentamiento feroz entre dos conservadurismos sanguíneos y radicalizados. Entre dos «fasces» irreconciliables. Entre los que buscan "cambiarlo todo" rompiéndolo todo si fuera necesario; y entre los que buscan que no se cambie nada al grito de "no se negocian derechos".

Parece quedar claro que el fracaso total de la política argentina es su inelasticidad al sufrimiento, a la pauperización, a las carencias y necesidades de la ciudadanía. A su vez, el fracaso de la sociedad argentina es nuestra inelasticidad ante las negligencias, impericias, improvisaciones, perversiones, corrupciones, mentiras y naufragios de todo el sistema político argentino. Tanto de los conservadores anteriores como de los conservadores actuales. Y del resto de improvisados que flotan entre ellos.

En este contexto, resulta inquietante la cita de Karl Popper: "Aquellos que nos prometen paraísos en la tierra nunca produjeron más que el infierno". Todos prometen paraísos sin hacerse cargo jamás de los infiernos que desatan.

PUBLICIDAD