El debate por el mega DNU y la ley ómnibus coparon la agenda política y económica en los primeros días del año. Las tarifas también fueron un tema central, sobre todo por las subas que se aplicaron en el transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y por las que se actualizarán en el interior.
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El debate por el mega DNU y la ley ómnibus coparon la agenda política y económica en los primeros días del año. Las tarifas también fueron un tema central, sobre todo por las subas que se aplicaron en el transporte en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y por las que se actualizarán en el interior.
El gobierno de Javier Milei admitió que durante los años de kirchnerismo se hicieron abismales las brechas entre lo que se paga en Buenos Aires por luz, agua y colectivo y lo que cuesta en el interior. Es cierto que el peso de los subsidios es parte del problema de una Argentina inflacionaria y con déficit, pero en esa rediscusión es imperioso que el criterio federal sea un parámetro rector.
Desde mediados de año, los usuarios pagan por el boleto común de Saeta $110. Una persona que viaja desde El Carril a la capital salteña debe contar en su tarjeta magnética con al menos $220. El próximo jueves la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMT) realizará la audiencia pública para subir el boleto a $509. Aún así, afirman, el valor está desfasado por los aumentos de costos.
En el AMBA el boleto mínimo para el trayecto de hasta tres kilómetros pasó de los $52,96 a $76,92. El pasaje de 6 a 12 kilómetros saltó de $63,54 a $92,29 pesos y el de 12 a 27 kilómetros se elevó de $68,09 a $98,90. Aunque prometen aplicar subas mensuales, son valores muy distantes de los que regirán en Salta.
La Federación Argentina de Transportadores Automotor de Pasajeros (Fatap) alertó esta semana sobre lo que a primera vista parece no cambiar. "El tratamiento desigual e inequitativo en perjuicio del transporte del interior se mantiene, transformándose así en una lamentable política de Estado que trasciende los diferentes gobiernos nacionales". "El transporte del interior no conoce el presupuesto que el Estado nacional le destinará".
Está claro que la economía argentina estaba plagada de regulaciones que se convirtieron en una bola de nieve. Pero el agravante fue la poca o nula visión federal. Eso también requiere una corrección. No es un dato menor la postergación de la nueva ley de coparticipación pendiente desde 1994, cuando se reformó la Constitución Nacional. Se cumplirán 30 años sin dar ese debate.
La urgencia por acomodar los precios ante una inflación galopante hizo que varias audiencias públicas por las tarifas de los servicios se fiaran para este mes. Mañana, el Enargas escuchará las estructuras de costos que tienen las empresas distribuidora de gas. Seguramente quedarán en evidencia también las brechas entre las boletas que llegan a Salta y al AMBA. Gasnor solicitó subas de hasta 700%.
Como se publica en un informe de hoy, la provisión de gas estará complicada para julio por la demora del Gasoducto Norte. Si bien el Gobierno libertario decidió cortar la nueva obra pública, decidió continuar con este proyecto que beneficia a siete provincias, entre ellas Salta. Por el atraso seguramente obligará a importar gas desde Bolivia.
Pese a que Salta tuvo una de las principales cuencas gasíferas del país, hoy ese sector está en el ocaso. Eso tampoco fue aprovechado para mejorar las condiciones de vida de las familias. Hoy muchas no tienen red de gas y deben comprar garrafas. Son mayormente personas vulnerables a las que les cuesta mucho más cocinar o calentar agua.
El 11 y 12 de este mes también están previstas las audiencias por los servicios de agua y energía. En este caso, la competencia es provincial. En estos tiempos se necesita que las prestatarias sean mucho más eficientes. En agua, por cierto, el interior padece aún las falsas promesas del Fondo de Reparación Histórica, que solo trajo deudas en lugar de un verdadero progreso.
Este será un año complejo en lo económico, en especial en las tarifas. Pero es necesario ampliar la mirada y ver cómo vive el interior profundo, y lo que paga.
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